Mi nombre es Hope. Tengo doce años y asisto a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana.
Estaba jugando baloncesto en la escuela, cuando salté para hacer un lanzamiento a canasta y me caí lastimándome el pie.
Me dolía el pie y no podía estar parada. Mi papá se sentó a mi lado y supe que íbamos a orar, porque eso es lo que más me ha ayudado antes. Hablamos sobre algunas ideas que he aprendido en la Escuela Dominical; como, por ejemplo, que en el Amor (otro nombre para Dios) no hay accidentes porque el Amor me mantiene a salvo todo el tiempo. También recordamos que Dios me hizo perfecta porque soy Su hija. Me sentí en paz y sin ningún temor.
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