Originales Web
Apareció primero el 6 de junio de 2022 como original para la Web.
La práctica cristiana y la curación comienzan cuando abrazamos la presencia del bien divino y nos mantenemos firmes a favor del poder espiritual.
Apareció primero el 9 de junio de 2022 como original para la Web.
Esta autora comparte su gratitud por varias curaciones que ha tenido con el apoyo de los enfermeros de la Ciencia Cristiana. La comprensión de los enfermeros de que la enfermedad y el temor no provienen de Dios y, por lo tanto, no son reales, y que Dios es capaz de sanar cualquier imposición que pueda aparecer se hace evidente en este relato.
Apareció primero el 27 de junio de 2022 como original para la Web.
Este autor no solo descubrió que podía liberarse rápidamente de un ataque de pánico gracias a la Ciencia Cristiana, sino que también podía experimentar una curación permanente.
¿Cuánto de lo bueno en nuestras propias vidas pasa desapercibido o se da por sentado?
Estaba oscuro, llovía y el juego de capturar la bandera en el campamento se había convertido en una pesadilla. Sin embargo, hasta en las profundidades del bosque, este adolescente descubrió que no estaba solo.
Cuando los incendios arrasaron su área, los miembros de la iglesia de la Ciencia Cristiana en South Lake Tahoe, California, decidieron comenzar a orar. Ellos compartieron con nosotros algunas de las ideas que les llegaron, y pensamos que nuestros lectores también las apreciarían.
En lo que ella define como un momento eureka, esta autora comprendió que nuestra verdadera identidad espiritual tiene que ser tan eterna e intemporal como el Dios infinito que reflejamos.
Judith comparte una curación que le demostró que la debilidad no es ni legítima ni necesaria; es una mentira. Demostró que el hombre, todos los hombres, mujeres y niños son espirituales y perfectos por ser la imagen misma de Dios.
Publicado originalmente en el Christian Science Journal de marzo de 2011
Cuando aprendió que era espiritual y valiosa la vida de Kim comenzó a cambiar, y cambió completamente, para mejor.
Necesitamos reconocer en nosotros mismos y en los demás la mismísima expresión de la Verdad, la misma honestidad e integridad otorgadas por Dios, que Cristo Jesús veía.