Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

Para jóvenes

Cuando mi propia fuerza no era suficiente

De El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Publicado en línea - 11 de septiembre de 2023


“Inténtalo de nuevo”, me gritó mi instructor en seguridad acuática desde el costado de la piscina, tratando de sonar alentador. 

Era el último día de mi primer año de universidad. Estaba pisando el agua en el pozo de buceo de la piscina del campus antes de intentar nuevamente recuperar dos ladrillos pesados —que estaban cual pedazos de plomo cuatro metros más abajo en el piso de la piscina— y traerlos hasta la superficie con suficiente energía como para gritar: “¡Tengo dos ladrillos!”. Para agregar otro elemento extra de dificultad, nuestro profesor nos dijo que no podíamos sumergirnos desde el lado de la piscina; teníamos que comenzar nuestra inmersión desde la superficie del agua. Esta prueba era una de la larga lista de requisitos que teníamos que cumplir para aprobar la clase.

Había tratado de poner toda mi energía para recuperar los ladrillos semanas antes. En cada ocasión, casi lo había logrado, pero había tenido que dejar caer los ladrillos justo antes de llegar a la superficie. Esta era mi última oportunidad. 

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más artículos en la web

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.