
Para jóvenes
Parecía que todos en su vida querían saber: ¿Qué vas a hacer después de graduarte? Pero en lugar de sentirse presionado, este escritor se apoyó en lo que había estado aprendiendo acerca de Dios, el Amor, para encontrar el camino a seguir.
Ella no podía haber trabajado más duro en el gigantesco documento final, pero ese era justamente el problema. Cuanto más trabajaba, más luchaba. Afortunadamente, estaba a punto de descubrir un enfoque diferente, basado en el ejemplo de Jesús, que cambió todo el proyecto por completo.
Después de tener un accidente automovilístico por estar distraída, esta adolescente comenzó a ver de manera diferente lo que significa conducir; como una oportunidad para orar activamente por ella misma y por todos los demás en la carretera.
Cuando la India impuso el confinamiento debido a la pandemia, esta adolescente, como los de todo el mundo, descubrió que su vida había cambiado por completo. La Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana demostró ser una tabla de salvación inesperada.
Nuestra autora explica que la ley de Dios siempre está en funcionamiento. Y es una ley en la que podemos confiar para mantenernos en perfecto estado de salud, sin interrupción.
Se sentía desesperada, como si no tuviera futuro y ni siquiera importara. Pero un día, esta adolescente comenzó a comprender algunas de las sencillas ideas que había aprendido en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, y toda su perspectiva cambió.
Con el reconocimiento de que Dios nos creó a cada uno de nosotros intrínsecamente buenos, estamos facultados para avanzar hacia la redención y el cambio sin atribuirnos las acciones equivocadas a nosotros mismos.
Aunque era amable con muchos de los estudiantes de su escuela, esta adolescente anhelaba tener un grupo de amigos propios. Cuando comenzó a orar acerca de la amistad, no solo terminó encontrando a “su gente”, sino que obtuvo algo aún más significativo: una comprensión más profunda y firme del amor de Dios.
A mitad de los preparativos para el espectáculo anual de baile de su escuela, esta estudiante universitaria se sintió abatida cuando la pandemia interrumpió sus planes. Pero le esperaba una sorpresa cuando el hecho espiritual de la constante bondad de Dios se hizo evidente en su vida.
Alejada del apoyo de su familia y otros Científicos Cristianos, esta estudiante de bachillerato encontró renovada fortaleza espiritual y convicción sobre el poder sanador de Dios al enfrentarse con el diagnóstico de una enfermedad y luego ser sanada.