
Para jóvenes
La curación de un resfrío se transformó en una lección sobre cómo orar con eficacia.
A medida que comprendamos que lo que Dios está haciendo se expresa sin esfuerzo alguno a través de nosotros, y dejemos de esforzarnos o hacernos valer de alguna manera, podremos ser una mejor transparencia de todo lo que Él es.
La discriminación y el prejuicio desaparecen a medida que permitimos que Dios nos diga todo lo que necesitamos saber acerca de los demás.
La aceptación verdadera proviene de ver más allá de las apariencias superficiales para ver las cualidades espirituales que cada uno expresa.
Después de leer Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, el autor llegó a estar totalmente convencido de que el dolor y la limitación ya no podían definirlo, y sanó por completo de una condición que tenía en las rodillas.
Hablar sobre la “Ley” es uno de esos temas que suenan un poco aburridos. Pero la ley es la razón por la que podemos contar con la curación.
Con la ayuda mediante la oración de un practicista de la Ciencia Cristiana, nuestro joven autor superó el temor de no sanar. Lee cómo fue sanado rápidamente al confiar en Dios y dejar de lado el temor.
Un estado de gratitud llevó a nuestro autor a orar, a confiar más claramente en que estaba a salvo, no solo de una tormenta, sino de lo perverso y fortuito que es el mal tiempo; a salvo de ser víctima de cualquier cosa.
Nuestra autora reconoció que su verdadera belleza, y la de todos, es realmente una cualidad espiritual, de manera que tiene que estar siempre presente.
La autora de este testimonio sintió la firme certeza de que ella podía sentir familiaridad, armonía y paz dondequiera que fuera.