
Relatos de curación
El Estudio de la Christian Science me ha enseñado que Dios, el Amor que todo lo provee, nunca permite que Sus hijos sufran escasez. Él nos trae abundancia, salud y el gozo de la vida que nunca podemos perder.
El Huracán Llegó durante la noche cuando todos estábamos durmiendo. El viento soplaba con tal fuerza, que sentí que la cama se estremecía.
Las Curaciones en la Christian Science son permanentes. Hace más de cincuenta años tuve que permanecer en cama gravemente enferma.
En 1984 Conocí la Christian Science a través de una amiga que me regaló el libro Ciencia y Salud. No pude leerlo todo, porque me pareció muy difícil, aunque algunas ideas me conmovieron, como por ejemplo que la enfermedad es una ilusión, y que el hombre es perfecto como el Padre es perfecto.
Cuando Mi Hijo tenía dos años, un día observé que uno de sus párpados estaba inflamado debido a la presencia de lo que parecía ser un orzuelo. Oré para comprender que mi hijo moraba en Dios.
Una Noche , alrededor de las cuatro de la mañana, escuché el sonido de una violenta tormenta a la distancia. Perturbado por los truenos y relámpagos, pensé en la forma en que Jesús reprendió a la tempestad: "Calla, enmudece".
Cuando Nuestro hijo era pequeño, una tarde noté que tenía unas manchas rojas en la piel, que en poco tiempo se extendieron por todo el cuerpo. Llamé a un practicista de la Christian Science y le pedí que orara por el niño.
Cuando Me Dieron a conocer la Christian Science, la adopté de inmediato. Sentí como que el Cristo se había manifestado de una manera gentil y tranquila en mi vida, trayéndome paz y confianza.
Hace Años que estudio la Christian Science. Cuanto más estudio la Biblia y los escritos de Mary Baker Eddy, más me atraen las enseñanzas y la vida de Cristo Jesús.
Esto ocurrió hace unos diez años cuando estábamos viviendo mi esposo y mis hijos en la cuidad de México. Mis hijos eran chicos, los gemelos tenían siete años y la más chiquita tenía nueve meses.