Relatos de curación
Cuando Conocí la Ciencia Cristiana no estaba buscando sanarme de algo en especial, sino tener un entendimiento más claro de Dios. Sin embargo, cuando empecé a estudiar tuve curaciones.
Hace Ya Algún tiempo, el hecho de la unidad e inseparabilidad de Dios y el hombre me impresionó profundamente. Ciencia y Salud dice: "En la Ciencia divina, Dios y el hombre verdadero son inseparables como Principio divino e idea" (pág.
Fue Muy Difícil para mí encontrar el camino hacia Dios, hacia el entendimiento de lo que Él realmente es, y del hombre como Su hijo. En mi país hay varias denominaciones religiosas importantes con muy diferentes interpretaciones de la Biblia; sin embargo, todas ven al hombre como un pecador mortal.
Mi Interés En la Ciencia Cristiana era básicamente intelectual. Esperaba encontrar algunas respuestas a mis preguntas de los estudios bíblicos que estaba haciendo, y de las historias de la Biblia en general.
Hace Tres Años , cuando cruzaba la calle, no me di cuenta de que había cambiado la luz del semáforo y que el tránsito se había empezado a mover. Una motocicleta que venía a gran velocidad me golpeó y me lanzó por el aire.
Toda Mi Vida busqué la plenitud, y esto me llevó por muchos caminos. La busqué en la promiscuidad, las drogas, el alcohol, el matrimonio, los niños, y una serie de terapias de auto ayuda, entre ellas la psiquiatría.
A Principios De 1991 me enfermé de algún tipo de gripe. Oré mucho por esta enfermedad en particular, y por mi vida profesional en general, dado que me había sentido insatisfecho con algunos aspectos de mi trabajo como profesor universitario.
En Los Años ochenta cuando intentaba renovar mi pasaporte australiano, me quitaron mi ciudadanía australiana y por lo tanto mi pasaporte. En ese momento yo estaba viviendo en África del Sur y un oficial del Consulado declaró que nunca me habían registrado como australiana y que no tenía derechos a la ciudadanía.
Cuando Mi Esposo falleció súbita e inesperadamente en 1958, acabábamos de construir una casa nueva. Nuestro hijo tenía once años.
Hace Algunos Años sané de sordera. Primero dejé de oír de un oído, y dependí del otro.