AL CONOCER la Christian Science comencé a captar el verdadero concepto de lo que es Dios como Espíritu, como sustancia infinita, que satisface todas nuestras necesidades. Estoy aprendiendo a conocer a Dios, como Espíritu, como ser incorpóreo que no tiene una figura humana; y que para recurrir a Él no necesitamos de intermediarios como figuras o imágenes, sino que Él responde directamente a nuestra conciencia. A través de este conocimiento aprendemos que tenemos una relación directa con Dios porque somos Sus hijos, creados a Su imagen y semejanza.
Esto trae frutos a nuestra vida, trae soluciones a problemas de relación, de provisión. Trae curación.
Cierto día me encontraba en la oficina y mi hija me llamó para contarme que mi hijo, que tenía tres años, no se sentía bien debido a una alergia que le había desfigurado la cara por la hinchazón. Esto lo llevaba a rascarse continuamente.
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