
Relatos de curación
Fue muy reconfortante saber que el hombre —es decir, todos— es, y siempre será, tributario de Dios, y que la Mente siempre gobierna el universo armoniosamente.
Estoy muy agradecido por la protección y curación que proporciona la Ciencia Cristiana.
Elevar el pensamiento hacia un punto de vista más alto, fortalecido por Dios, el Amor divino, promueve la curación y el progreso
La adoración de cualquier dios que no sea el único Dios, el Espíritu divino, en realidad no puede bendecir de ninguna manera, ni pueden esos llamados dioses maldecir.
Ambos somos ideas espirituales, creaciones del mismo Padre-Madre Dios, y cada idea de Dios no sólo es una bendición, sino que es bendecida con alegría y paz.
Me consoló darme cuenta de que el cuerpo solo está sujeto al saludable gobierno de la Mente divina.
Me centré totalmente en Dios, y oré para ver al hombre real, la creación perfecta de Dios, en ese mismo momento y declaré que yo era espiritual, no material.
Sentirme en paz en el gobierno de Dios era parte de la curación que se estaba produciendo en mi pensamiento.
Oré para comprender que, si como nos dice la Biblia, Dios, el Amor divino, llena todo el espacio, entonces, ¿dónde hay espacio para la tristeza y la soledad? La respuesta: en ninguna parte.
Finalmente, esta diligente oración me ayudó a comprender profundamente que su verdadera identidad estaba completamente libre de cualquier registro de lo ocurrido.