
Relatos de curación
El hombre, la idea de Dios, nunca puede estar cansado o agobiado, porque las energías divinas se renuevan cada día.
Solo estamos dejando de lado las creencias falsas de que el mal podría estar obrando en cualquier lugar o en cualquier persona.
Me consoló darme cuenta de que el cuerpo solo está sujeto al saludable gobierno de la Mente divina.
"Oramos para ver al bebé como inseparable de Dios; nunca, ni por un momento, privado de la vida, porque Dios es la Vida misma. Sentí que la imagen mortal del sufrimiento y la imperfección que yo tenía, continuaba cediendo ante esta verdadera imagen de la identidad espiritual del bebé".
Fue muy reconfortante saber que el hombre —es decir, todos— es, y siempre será, tributario de Dios, y que la Mente siempre gobierna el universo armoniosamente.
En la Ciencia Cristiana aprendemos a recurrir a la oración para resolver cualquier situación que no represente el reino de Dios.
La adoración de cualquier dios que no sea el único Dios, el Espíritu divino, en realidad no puede bendecir de ninguna manera, ni pueden esos llamados dioses maldecir.
Ambos somos ideas espirituales, creaciones del mismo Padre-Madre Dios, y cada idea de Dios no sólo es una bendición, sino que es bendecida con alegría y paz.
Elevar el pensamiento hacia un punto de vista más alto, fortalecido por Dios, el Amor divino, promueve la curación y el progreso
Estoy muy agradecido por la protección y curación que proporciona la Ciencia Cristiana.