Relatos de curación
Deseo expresar mi gratitud a Dios por nuestra amada Guía, Mrs. Eddy, y también por la practicista que me ayudó a ver y comprender cómo recobrar mi salud mediante el poder curativo de la Christian Science.
En hondo agradecimiento a nuestro Padre-Madre Dios, deseo relatar una curación muy linda que obtuve mediante la Christian Science. En el año de 1947 me vi gravemente enferma.
Yo era un enfermizo cuando niño y ya bien entrada mi juventud, con una serie de males en el verano y otra distinta en el invierno. Después de salir de mi ciudad natal situada a buena altura sobre el nivel del mar en las llanuras de México para trasladarme a la costa del Golfo de México empleado por una gran empresa americana, mis achaques del invierno disminuyeron, pero los del verano empeoraron, especialmente un persistente desorden estomacal.
Dijo Cristo Jesús (Mateo 11:28): “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. ” La Christian Science dice “Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones” (Ciencia y Salud con clave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy, Prefacio, pág.
“¡Bendice, oh alma mía, a Jehová, y todas mis entrañas bendigan su santo nombre! ¡Bendice, oh alma mía, a Jehová, y no te olvides jamás de todos sus beneficios!— los beneficios de Aquel que perdona todas tus iniquidades; que sana todas tus enfermedades; que rescata tu vida de la sepultura; que te corona de misericordia y de compasiones” (Salmo 103:1–4). Con el Salmista, yo doy a Dios de todo corazón las gracias por todas Sus misericordias.
Con gratitud por las muchas pruebas que he tenido de que la Christian Science cura, someto yo este testimonio. Comencé a estudiar esta Ciencia después de ver cómo mi madre había sanado lindamente en 1925.
Me llamaron la atención a la Christian Science Nombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”.
“Jehová ha consolado a Sión, ha consolado todas sus desolaciones; y ha convertido su desierto en un Edén, y su soledad en jardín de Jehová; regocijo y alegría serán hallados en ella, acciones de gracias y voz de melodía” (Isaías 51:3). Esta promesa y sus bendiciones han sido mías mediante mi estudio y aplicación de la Christian Science, que me fué presentada cuando mi vida era en verdad un páramo, un desierto sin esperanza ni gozo por tener mi salud quebrantada y sin poder atender a mis obligaciones caseras.
Con gratitud y humildad vengo a ofrecer este testimonio de mis curaciones que agradezco más de lo que las palabras pueden expresar. Yo debo mi vida a la Christian Science y confieso que amo a su Fundadora y Descubridora, Mary Baker Eddy.
Cuánto agradezco contarme entre la multitud de los que gracias a la Christian Science han encontrado a Dios, Padre-Madre del universo incluso el hombre. Antes de hallar la Christian Science yo nada sabía respecto a Dios por haberme criado en un hogar de agnósticos.