Relatos de curación
El Dios que todo lo ve es demasiado puro para ver el mal o adherirlo a alguien como víctima o victimario. Este discernimiento sanó por completo la enfermedad de Elie.
Mientras utilizaba un cuchillo muy afilado, el esposo de Michelle se cortó, cercenándose la yema del dedo. Ella le dijo a sua esposo que podía estar seguro de que tendría una curación rápida y no había razón para esperar que hubiera algo más que un dedo perfecto. Y eso es lo que pasó.
Reconocer que era un reflejo espiritual, no una entidad material o mecánica, trajo la curación a Dan.
Jane oró para saber que, por ser el reflejo perfecto de la Mente inteligente, ella tenía una visión impecable que no podía enfermar, ser dañada o destruida.
Reconocer que, por ser hijo de Dios, siempre estamos bajo Su cuidado y protección omnipresentes, ayudó Daniel a recuperarse después de lastimarse un tobillo.
El reconocimiento de que nuestra vista es un sentido espiritual, no un sentido material, corrigió el pensamiento de Kim, poniendo de manifiesto la verdad acerca del hombre y la visión y que el hombre no puede de ninguna manera perder sus sentidos debido a las circunstancias o a la vejez.
Cuando fue secuestrado, Daniel sentió que él era el amado hijo de Dios y que Él lo guiaría y protegería. También sabía que Dios amaba, guiaba y protegía a el joven sentado junto a él, porque también era hijo de Dios. Estos piensamientos lo liberaron de esa situación de peligro.
Cuando era niño, su madre le recitaba todas las noches una oración cuando el iba a dormir. La oración era un verso de Mary Baker Eddy. Esa oración le ayudó a Rick cuando comencó a tener congestión y otras molestias físicas. Lee cómo ocurrió la curación.
Cuando tuvo dolor de cabeza, Nina recurrió a Dios en oración, razonando que, puesto que el dolor de cabeza no era bueno, no venía de Dios, así que no le pertenecía por ser Su hija amada. Y de esa manera fue sanada.
La curación vino para Bill cuando el abandonó las dudas acerca de quién el era realmente, y reconoció solo el modelo perfecto que Dios ve.