Quiero expresar mi profunda gratitud por una maravillosa curación que tuve en 2019.
Un día, salí de mi camioneta para abrir la verja frente a mi casa, y no me di cuenta de que la camioneta no estaba totalmente estacionada. Empezó a andar, y la puerta, que había quedado abierta, me derribó; entonces el vehículo pasó por encima de mí, y me hirió gravemente las piernas y un pie.
Me llevaron al hospital. Los médicos estaban extremadamente preocupados por las heridas, sin embargo, en ningún momento tuve dolores, y cuando les dije que no quería medicación, respetaron mi decisión.
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