
Relatos de curación
Cuando su familia tuvo síntomas de resfrío, Melanie oró específicamente para reconocer la verdad de que los miembros de su familia y ella reflejan la bondad y la salud de Dios. Resultó que todos fueron sanados.
Al reconocer que el fundamento de su identidad está en Dios, el Amor divino y, por lo tanto, es espiritual, Madeline comprendió que su identidad no podía ser material ni estar sujeta a la enfermedad. El resultado de esta comprensión fue la curación completa y rápida del mareo.
Quando tosia mucho, el amor que sentió en una iglesia de la ciencia cristiana y la atmósfera propicia para la curación de esa iglesia ayudaron Maryann durante aquel servicio religioso.
A través de esta experiencia, William aprendió que el contagio en el lugar de trabajo no es una ley y no es invencible, y esta comprensión tuvo como resultado una curación permanente.
Por medio de la oración, el temor y los abrumadores pensamientos de enfermedad se disiparon, y fueron reemplazados por el conocimiento de que todos tenemos el derecho de gozar de buena salud como hijos de Dios; y gradualmente Sue se dio cuenta de que había sanado de cáncer.
Esa curación le dio a Judith la seguridad de que la curación es instantánea, aun cuando parezca tomar mucho tiempo en manifestarse. Es ese gran momento en que no queda nada en el pensamiento más que la realidad de Dios y Su idea: Dios perfecto y hombre perfecto.
Caundo notó que le había salido un pólipo nasal hace unos años, Erin oró para reconocer que su verdadera naturaleza es la de una idea espiritual, la expresión de Dios. El pólipo pasó naturalmente sin ningún efecto adverso, y no ha vuelto a manifestarse.
Cuando tuvo un grave caso de neumonía, Angela comenzó a orar para verse como Dios le veía: espiritual, perfecta, intacta. También oró con un practicista de la Ciencia Cristiana, reconociendo su perfección espiritual. Ella fue sanada y no hubo secuelas.
"Sabía que mi verdadera sustancia es inalterable e intacta." Orar con esa idea ayudó Gloria a sanarse después de un mal resbalón.
Esa autora cuenta cómo Dios puede ablandar corazones, demoler paredes de angustia y odio, y dar la alegría y la paz de Su amor.