Relatos de curación
Cuando la autora notó un tumor en su brazo, ella oró para saber que solo podía tener lo que Dios le daba, es decir, salud, bondad y alegría espirituales.
Cuando sintió un dolor severo en el área del omóplato, Deborah se quedó completamente libre del problema al orar para refutar la mentira del dolor y comprender que confiar en la guía y el gobierno de Dios traería alegría y paz a su día.
Al sentir como que la estructura de su cuerpo estaba en peligro, Caroleen recurrió a Dios para que le diera un pensamiento, una verdad espiritual en la que apoyarse, y que disminuyera el temor y trajera curación. Lea cómo se procesó la curación.
Quando fue diagnosticado com cáncer, Mark se aferró de todo corazón al hecho espiritual de que Dios, el Espíritu, y el hombre, el reflejo del Espíritu, son uno y son inseparables. Lee cómo la curación ocurrió en apenas unas semanas.
Lea cómo la curación ocurrió cuando Lori reconoció que era una idea espiritual cuyas acciones no podían ser restringidas.
Durante más de un año Katharine tuvo un tumor en la parte baja de una pierna. Al orar, se volvió claro como el cristal que, si eliminaba del pensamiento lo que era ofensivo, el tumor desaparecería como consecuencia natural de tener continuamente pensamientos divinos. Lea cómo sucedió esto.
Un día, la hija de Chrissie, Allie, regresó a casa con síntomas de conjuntivitis aguda. Chrissie oró para comprender mejor que esta pequeña nunca podía estar separada de Dios. Allie se ha curado rápidamente y su curación siguió siendo completa.
Cuando su hija se tocó con el malvavisco caliente la cara cerca del ojo, Clementine oró por la situación y para vencer el temor. Durante una semana hubo un progreso evidente todos los días, hasta que la pequeña sanó por completo.
Cuando enfrentó un problema de somnolencia, nuestro autor oró como aprendió en la Ciencia Cristiana. Después de dos días de orar con persistencia, empezó a ver un cambio inmediato. Se sentía sumamente despierto y alerta, y la somnolencia desapareció.
Este testimonio es un ejemplo de que nunca estamos limitados por ningún diagnóstico ni por nada, porque Dios, la Mente divina, nos ha creado entera y totalmente espirituales.