A pesar de la inmensa producción de libros que hay en el mundo en la actualidad —últimamente se han publicado en un solo año más de veintitrés mil nuevos libros en Gran Bretaña solamente — la Biblia sigue siendo el libro de mayor venta todos los años en todo el mundo. ¿Por qué? Sin duda, esto no se debe solamente a que narra la historia de una nación, o a su mero valor literario. La gente que la conoce bien y la lee constantemente dirá que la razón es que la Biblia tiene el poder de iluminar espiritualmente, de fortalecer y sanar.
Es cierto que hay secciones en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, que parecen obscuras cuando se las interpretan literalmente. Algunas partes parecen inaplicables a la vida moderna, y otras hasta fantásticas. Pero la experiencia prueba que la Biblia está llena de una profunda sabiduría, y a medida que el lector aprende a interpretarla espiritualmente y a aplicar sus enseñanzas a la vida diaria, se le hace cada vez más práctica y útil.
Los estudiantes de la Ciencia Cristiana estudian diariamente la Biblia junto con Ciencia y Salud, y lo hacen porque han aprendido a encontrar en estos dos libros la respuesta a sus preguntas y la solución a sus problemas.
La autora de Ciencia y Salud, la Sra. Eddy, siempre fue una devota estudiante de la Biblia. Aun en su niñez aprendió a recurrir a ella para que le ayudara.
Posteriormente, en momentos en que sufría aparentemente de una seria lesión interna, ella abrió la Biblia en el capítulo en que se relata cómo Jesús sanó al hombre paralítico. A medida que lo leía, su pensamiento se iluminó con el espíritu del Cristo expresado por Jesús, y por razones que no pudo explicar en ese momento, esta revelación espiritual influyó de tal manera en su condición física, que pudo levantarse de la cama y caminar, al igual que el hombre paralítico. ¡Parecía un milagro!
Durante los tres años siguientes la Sra. Eddy descubrió que el milagro fue, en realidad, el resultado completamente natural de la operación de la Ciencia divina. De la misma manera que los milagros de la Biblia, éste se había efectuado por medio del entendimiento y la actividad de la ley espiritual.
Refiriéndose al período de investigación posterior a su curación, la Sra. Eddy escribe: “Entonces me aislé de la sociedad cerca de tres años, para meditar sobre mi misión, para escudriñar las Escrituras, para hallar la Ciencia de la Mente que tomara las cosas de Dios y las mostrara a la criatura y revelara el gran Principio curativo: la Deidad. La Biblia fue mi libro de texto. Ella contestó mis preguntas acerca de cómo fui curada; pero las Escrituras tuvieron para mí un nuevo significado, una nueva lengua”.Retrospección e Introspección, págs. 24-25;
El resultado de este dedicado estudio de la Biblia fue la publicación del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud. Este libro explica la Ciencia de la Mente y enseña cómo la ley de Dios puede ser comprendida y utilizada para la curación de todos los pesares terrenales, incluso las enfermedades físicas. De ningún modo ocupa el lugar de la Biblia. Por el contrario, casi todas sus setecientas páginas contienen referencias directas e indirectas de pasajes bíblicos, enseñando su significado espiritual y su aplicación a la vida moderna. El lector receptivo encuentra que comprende mejor la Biblia, la ama más, y recurre cada vez más a ella para solucionar sus problemas.
Cuando leí por primera vez Ciencia y Salud con pensamiento receptivo, me reveló y explicó partes del libro del Apocalipsis que anteriormente me habían parecido obscuras. Como resultado de esto, mi salud se restableció de inmediato, después de haber sufrido de los efectos de una indigestión nerviosa durante varios meses. Desde entonces se han multiplicado las demostraciones del cuidado, la curación y la dirección de Dios, por medio de la compresión científica de los pasajes bíblicos, haciendo de la Biblia y de Ciencia y Salud mis posesiones más preciosas.
En efecto, la Biblia es una recopilación de sesenta y seis libros. Contiene leyes, historia, sermones, poesía, drama, epístolas, filosofía, y parábolas. Habla de personajes auténticos que hace siglos solucionaron sus problemas humanos por medio de la inspiración que proviene de Dios. Narra la historia de la creciente comprensión que ha tenido la humanidad acerca de Dios, y de Su propósito para con Su creación, incluso el hombre. La figura central, la culminación de la revelación divina, es Cristo Jesús, quien predicó con mayor efectividad y ayudó más a la humanidad como nadie jamás lo ha hecho.
La Sra. Eddy se refiere al gran sermón de Jesús — el más famoso jamás predicado — como “el sermón diamante”. (Ver Mateo, capítulos 5-7.) Ella dice: “Jamás enseñanzas más puras y más exaltadas llegaron a oídos humanos, que las contenidas en lo que comúnmente se conoce como el Sermón de la Montaña”.ibid., pág. 91; Pero la sabiduría de este Sermón tiene que vivirse si ha de ser de valor práctico. Pablo escribió: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 2 Tim. 3:16, 17;
La Ciencia Cristiana alienta a la humanidad a obtener beneficios de las Escrituras — a obedecer la ley moral que expone, y a seguir el mandato de Cristo Jesús de curar por medios espirituales solamente. La Sra. Eddy escribe: “La Biblia contiene la receta para toda curación”.Ciencia y Salud, pág. 406. Hoy en día hay miles de personas que pueden testificar que esto es verdad.
