Editoriales
La Ciencia Cristiana alimenta el hambre del corazón humano presentando al mundo el mensaje sanador del Cristo, el ideal de Dios. Por medio de las bondadosas ministraciones del Cristo, la Verdad, siempre activo en la consciencia humana, los individuos y las naciones están despertando a la comprensión de su necesidad de lo que es espiritualmente bueno y permanente.
El Principio — la fuente, el origen, la fuerza, la substancia — de todo el ser es el bien. No la bondad, sino el bien mismo.
¿Existe alguna respuesta para el problema que se presenta periódicamente y que llamamos desastres naturales? Sí. Según la Ciencia de la Vida nada es, en realidad, más contranatural que esos fenómenos.
El deseo de ser útil es innato en todos. Los esfuerzos de un niño pequeño por ayudar a su madre son uno de los primeros signos de este deseo.
Las guerras entre las naciones podrían terminarse si la gente se diera cuenta de que sólo hay una lucha que es, en realidad, fructífera — la lucha con uno mismo. Esto no significa que uno está en paz cuando se tiene un conflicto con uno mismo, sino que la paz se adquiere solamente cuando se conquista un falso sentido de sí mismo.
Como Científicos Cristianos, estamos deseosos de comunicarle a la humanidad las verdades científicas acerca de Dios y del hombre que tan abundantemente nos han bendecido. El punto vital radica en que estas verdades tienen esencialmente un origen espiritual más bien que teológico.
En The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea), Mary Baker Eddy escribe: “Los individuos, como las naciones, se unen armoniosamente sobre la base de la justicia, y esto se logra cuando se pierde el yo en el Amor — o sea, el propio plan de Dios de salvación. ‘Hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente’ es la norma de la Ciencia Cristiana.
En física aprendemos que las características de una substancia material dada, están determinadas por las fuerzas que constituyen esa substancia. Un objeto material no es lo que parece ser, sino que, desde el punto de vista científico, en su mayor parte, es espacio vacío.
La necesidad de obtener permisos, licencias, certificaciones, formularios por triplicado, etc. , es algo de lo cual pocos estamos exentos.
Estimado .