Editoriales
Eventualmente se probará que somos inmortales. Pablo dice: “Es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”.
No hay prácticamente un día en que las noticias no nos informen de un nuevo aumento del costo de vida. Los precios aumentan constantemente, y el resultado es que el valor adquisitivo de nuestros ingresos a menudo disminuye.
Quienquiera que estudie seriamente la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. pronto da con las cuatro páginas en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, donde se mencionan por lo menos treinta cosas que se pueden hacer para tratar la enfermedad y sus síntomas.
¿Debemos usar paracaídas, salidas de incendio, cerraduras y llaves, cinturones de seguridad en los automóviles, guantes para retirar los platos calientes del horno, etc. ? ¿Se contradice el uso de esas precauciones humanas con el requisito de la Ciencia Cristiana de que nuestra seguridad y curación han de depender de Dios, el Espíritu divino? Escribe la Sra.
Dios nunca está sin empleo. Está ocupado en sostener la perfección y el orden del hombre y el universo.
Mucho necesita el mundo de la comprensión espiritual que acompaña al verdadero concepto de Dios y el hombre como se revela en la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.
Los sociólogos y otros expertos afirman que vivimos en una época de cambios intensos. Y advierten que es probable que el ritmo de cambios se acelere.
Por medio de la radio, los periódicos, la televisión y otros medios de comunicación, el mundo continuamente le está sugiriendo a nuestro pensamiento que ciertas circunstancias son afortunadas, algunas empresas, desdichadas y que existe un sinnúmero de fuerzas contendientes operando en la experiencia humana haciendo la vida muy incierta. Mas la Ciencia Cristiana revela que Dios solo gobierna al hombre y el universo, y que Su gobierno es eternamente armonioso, constante, inmutable.
Cristo Jesús estaba hablando de algo mucho más grande que del consuelo humano cuando dijo: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. Mateo 5:4; Y prometió: “El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
“Meditad bien sobre vuestros caminos”, dijo Hageo al pueblo de Judá hace alrededor de 2500 años. “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis y no quedáis satisfechos;.