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La norma de la curación en la Ciencia Cristiana

Del número de enero de 1975 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

The Christian Science Journal


Nada es tan vital para el buen éxito de la curación en la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. que una adhesión estricta a la norma de curación establecida por nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy. Esta norma está claramente explicada en la página 167 del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, y dice así: “No es prudente asumir una posición vacilante o indeterminada, o tratar de valerse igualmente del Espíritu y de la materia, de la Verdad y del error. Sólo hay un camino, — a saber, Dios y Su idea — que conduce al ser espiritual. El gobierno científico del cuerpo tiene que lograrse por medio de la Mente divina. Es imposible obtener el dominio sobre el cuerpo de otro modo. En este punto fundamental, una tendencia de tradicionalismo tímido es absolutamente inadmisible. Sólo por medio de una confianza radical en la Verdad puede realizarse el poder científico de la curación”.

Esta inequívoca declaración del método de curación en la Ciencia Cristiana no está modificada por ninguna otra en el libro de texto o en las otras obras de nuestra Guía. El apartarse de la práctica de esta norma, el apoyarse en cualquier otro medio de curación o el esforzarse en mezclar los medios materiales no está de acuerdo con la Ciencia Cristiana. Esta desviación, en vez de ayudar al paciente, puede resultar en sólo una limitada demostración del poder de la curación científica.

El estudiante de la Ciencia Cristiana debe estar alerta para poder defenderse contra las persistentes y agresivas sugestiones de la mente mortal que dicen que la materia es curativa y que los medios materiales son más eficaces que los espirituales. Si no se ha logrado sanar mediante el tratamiento en la Ciencia Cristiana y se siente tentado a recurrir a medios materiales, la razón muy a menudo es que el paciente ha estado contemplando la sutil creencia de que los medios materiales pueden sanar con mayor eficacia que la Ciencia Cristiana. El pensar de manera tan equivocada, si no es corregido, puede al final llevarlo a recurrir a medios materiales.

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