¿Por qué estás agradecido? Es posible que estés agradecido por muchas cosas, por todas las evidencias de bien en tu vida, desde las amistades y la familia hasta el hogar, la salud y la libertad. Para aquellos con creencias religiosas, es fácil conectar el bien con Dios como la fuente de toda bondad y sentirse agradecido a Dios. Pero ¿estamos realmente agradecidos por Dios?
Todo esto plantea la cuestión de conocer a Dios, algo que va en contra de la percepción común de que Dios es, o bien un misterio, inherentemente incognoscible, o tan de otro mundo, tan fuera de la vida cotidiana, que no podríamos entenderlo. Sin embargo, la Biblia, más que cualquier otra compilación, ha captado no solo la búsqueda de comprender a Dios, sino también lo que se ha aprendido y demostrado de la conexión de la humanidad con Él. De hecho, las Escrituras animan a todos: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:14, 15).
Podemos confiar en Cristo Jesús porque nadie conocía mejor a Dios, ni Lo amaba más. De hecho, las obras sanadoras de Jesús reprenden hasta el día de hoy la suposición de una Deidad incomprensible o lejana.
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