Editoriales
Conocemos muy bien al que regresó a dar gracias a Cristo Jesús. Pero otros nueve leprosos también fueron limpiados.
¿Desde qué punto de vista vemos el Manual de La Iglesia Madre? ¿Lo vemos como a un libro de reglamentos? ¿Como a un liberador? ¿Como a una dinámica y afectuosa fuente de protección para la Iglesia y para el miembro individual? Debido al papel vital del Manual de la Iglesia como protector y guiador, los Científicos Cristianos tienen mucha razón para sentir gratitud por su autora, Mary Baker Eddy. El Manual establece la estructura del gobierno de la Iglesia que mantiene unida la Causa de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) y salvaguarda sus actividades.
Una sola sustancia — el Amor, Dios — abarca toda realidad. Está reflejada en la unidad de todas las identidades espirituales, incluyendo la verdadera individualidad de cada uno de nosotros.
La inteligencia procede de Dios. Y Dios es Espíritu, no materia; Él es Mente, no cerebro.
La percepción pertenece a la Mente, no a la materia. Ésta es la base radical e incondicional sobre la cual se apoya la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) para curar trastornos y defectos de la vista, del oído y de los otros sentidos.
Con extraordinaria inventiva, la gente ha desarrollado muchos sistemas de curación a través de los siglos. Sin embargo, hay un solo método que es verdaderamente científico y que confiere alivio permanente al que sufre: el enfoque que Cristo Jesús enseñó y demostró.
El árbol que crece fuerte y vigoroso, capaz de soportar condiciones adversas e inclemencias del tiempo, debe primero establecer sus raíces. Las raíces son la base que da vida al árbol.
Orar en bien de uno mismo puede ser un gozo diario. Nos trae inspiración, paz y medios para resolver problemas.
Nosotros somos superiores al desaliento. Ciertamente no debemos permitir que el equivalente de una insignificante mentira detenga nuestro progreso.
Mientras algunos descartan al diablo como una superstición religiosa absurda, otros tienen una vívida impresión de Satanás como una fuerza tremendamente poderosa para el mal. Pero ninguno de los dos puntos de vista realmente encara lo que justamente entraña este asunto.