Editoriales
De acuerdo con la Biblia, el libro de texto de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) presenta científicamente la naturaleza verdadera de Dios y del hombre. Partiendo de la base de las inspiradas declaraciones de la Verdad contenidas en el libro de texto, nuestro estudio, oración y aplicación práctica de la ley de Dios aportan una percepción de la realidad espiritual que cambia nuestra vida.
¡La perfección del hombre como hijo de Dios! Este concepto luminoso, tal como se le comprende en la Ciencia Cristiana, puede llenar nuestra vida de un gozo profundo como jamás lo hemos experimentado. La Sra.
Un mensaje del Apóstol Pablo que es de profundo significado para quienes practican la Ciencia Cristiana, es aquel en que él insta a los cristianos: “Tened en vosotros aquella mente que hubo también en Cristo Jesús”. Filip.
A veces parece una lección difícil de aprender. Concienzudamente determinamos nuestras prioridades.
La libertad de ser lo que verdaderamente somos — la semejanza perfecta de Dios, la manifestación completa del Amor divino — es la libertad más grande. Pues con esta libertad logramos nuestro verdadero dominio, otorgado por Dios, sobre el pecado, la enfermedad y el pesar.
¡Cuán seguros nos sentimos cuando podemos hablar con autoridad! Conocemos el tema al cual nos estamos refiriendo, y nuestras palabras resuenan con la seguridad que aporta la convicción. Todos nos hemos hallado en situaciones en las que nos habría gustado superar la timidez y declarar las ideas sanadoras de la Verdad y del Amor con seguridad y dominio.
Una de las radiantes verdades que resultan tan efectivas en la curación por la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) es que, contrariamente a las apariencias materiales, toda causalidad pertenece al Amor divino, la Mente. Esto encierra una profunda realidad que puede ayudarnos a todos, ya sea que necesitemos salud física o fuerza y sabiduría para enfrentar las inquietantes complejidades de nuestra vida.
Tal vez hoy más que nunca, las personas sinceramente interesadas en la Ciencia Cristiana estén procurando mejorar su habilidad para demostrar el poder sanador de esta Ciencia. A todos nos gustaría agregar testimonios convincentes a la ya abundante evidencia de que la oración verdaderamente sana.
¿Es el poder de Dios para cuidar a Sus hijos inferior a las fuerzas sociales, políticas y económicas? El poder de Dios es supremo y omnipotente; y puede probarse que es eficaz para producir cambios dondequiera que los cambios sean necesarios. En realidad, ni circunstancias individuales ni condiciones mundiales pueden negar — a quienes confían en la Mente divina, Dios, para obtener comprensión y dirección — lo que Dios da al hombre: un hogar permanente, un cielo que le pertenece.
Cuando el temor parece excesivo — temor al crimen en las calles, a los accidentes, a la contaminación del ambiente, a conflictos sociales y hasta temor a una guerra nuclear — nada puede ser más oportuno o necesitarse más urgentemente que las alentadoras verdades contenidas en la Biblia que ofrecen seguridad por medio del poder divino. En la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) estas tranquilizadoras verdades cobran impacto y eficacia mediante la iluminada comprensión de que nuestro Padre-Madre Dios, omnipresente y omnipotente, está siempre con nosotros para ser reconocido y confiar en El.