Editoriales
Podemos desprendernos de los síntomas materiales de mala salud reconociendo la evidencia espiritual de la bondad de Dios precisamente donde esos síntomas parezcan manifestarse. Este cambio de falsos síntomas por la evidencia verdadera es esencialmente un acontecimiento mental.
La oración generalmente es una experiencia muy apacible, muy tranquila y enaltecedora, en la cual no se hace hincapié sobre el cuerpo material. El tratamiento eficaz, por medio de la oración, nace de una más profunda comprensión de la espiritualidad pura del hombre y de su relación con Dios, el Alma.
Generalmente se considera que el regocijo es una consecuencia en lugar de causa. La mayoría de la gente piensa que es una emoción resultante de la armonía, en vez de un poder que puede producirla.
Una vez que hemos experimentado la inspiración espiritual no queremos perderla jamás. La inspiración nos permite liberarnos de la creencia en la restrictiva vida material y nos conduce hacia el conocimiento del Espíritu infinito.
A medida que las verdades espirituales acerca de Dios y Su totalidad se van revelando en la consciencia humana, la oscuridad de los falsos conceptos materiales se va disipando. La iluminación espiritual sirve de bálsamo sanador para los dolores de las erradas creencias mundiales.
La gente, especialmente la juventud, no quieren quedarse en casa todas las noches después de la escuela o el trabajo. Quieren poder ir a todas partes libremente si lo desean — visitar amistades, ir al cine o salir a caminar.
El hecho de que un diseño o un producto sea nuevo parece ser, a veces, su única virtud. Las muchas ventas que se hacen sobre esta base sugieren el gran anhelo de la gente por la novedad.
“Nuestro Señor aquí está, el Rey del mundo es él” Himnario de la Ciencia Cristiana, No. 164; es el verso triunfante que asociamos con la conmemoración anual del nacimiento de Cristo Jesús.
Era una reunión de testimonios de los miércoles bastante típica en una iglesia de la Ciencia Cristiana. Noté a dos jóvenes visitantes.
La espiritualidad usualmente tiene una forma de expresión religiosa, pero las enseñanzas y actividades religiosas no siempre tienen un firme elemento espiritual. La espiritualidad no lucha, ya que, sin esfuerzo, eclipsa a cualquier posible oponente.