El terror — ya sea como aparente causa o efecto — puede aminorarse. Puede ser controlado y eliminado pues el terror es simplemente tensión elaborada, magnificada y expandida por el pensamiento mortal.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!