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Para aquellos estudiantes de la Biblia que han aprendido a aceptar y...

Del número de octubre de 1946 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Para aquellos estudiantes de la Biblia que han aprendido a aceptar y utilizar la “Clave” dada al mundo por Mary Baker Eddy en Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), cada día revela más la verdad curativa de la totalidad de Dios.

Jesús dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Esta verdad ha curado a los miembros de nuestra familia de muchas enfermedades y, efectivamente, nos ha liberado de ellas y de otros errores.

La curación sobresaliente fué la del hábito de la bebida, que era muy antiguo y considerado como incurable. La seguridad de que “Para Dios todas las cosas son posibles”, jamás se me ausentó y con la ayuda de algunos practicistas, obtenida en diferentes ocasiones y mediante la comprensión de la verdad contenida en “la declaración científica del ser”, que se encuentra en la página 468 de Science and Health, la curación fué efectuada.

Otra curación fué la de la escarlatina y sus así llamados efectos subsecuentes. Enfermedades de niños y diversos dolores han sido curados al cantar los himnos del Himnario de la Christian Science y mediante la lectura del libro de texto. Los huesos rotos se han colocado nuevamente en su lugar, por medio del entendimiento de que “bajo la Providencia divina, no pueden ocurrir accidentes, puesto que no hay lugar para la imperfección en la perfección” (ib., pág. 424). En cierta ocasión, una clavícula rota fué puesta en su lugar y curada en tres días por el entendimiento de la ley espiritual. No se dió ayuda material alguna, a excepción de colocar el brazo en cabestrillo. Otras innumerables dificultades han sido vencidas, incluso la falta de recursos.

Todo problema conocido por la humanidad tiene solución, la que puede ser descubierta a medida que aprendamos lo relativo a Dios y el estrecho parentesco del hombre para con El. Agradecemos a Dios que las enseñanzas de la señora Eddy nos condujeron a este conocimiento de la Verdad.

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