Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Yo comencé a interesarme en la Christian Science...

Del número de octubre de 1951 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Yo comencé a interesarme en la Christian Science en la Habana, Cuba, en 1920, aunque en 1919 concurrí a una conferencia dictada en Cristóbal, Zona del Canal (de Panamá). Nuestros cuatro hijos nacieron cuando ya habíamos empezado a estudiar y a poner en práctica las enseñanzas de la Christian Science, y mucho agradecemos los buenos resultados y la ayuda de los practicistas durante los partos. Estos niños han ejemplificado salud, actividad, inteligencia y gozo y han experimentado gran protección. Los ataques benignos que han sufrido de las enfermedades comunes a la infancia, se han disipado rápida y permanentemente.

Nosotros atribuimos estas bendiciones, en gran parte, al hecho de haber tenido siempre presente afirmaciones como las que se hallan en las páginas 16 y 17 de Ciencia y Salud por Mrs. Eddy. La parte inicial del Padrenuestro que dice: “Padre nuestro, que estás en los cielos,” ella lo interpreta: “Nuestro Padre-Madre Dios, del todo armonioso.” Comprendimos que nuestro hogar era y aun es “del todo armonioso” porque nuestro Padre-Madre Dios está en el cielo y es del todo armonioso; en consecuencia, nosotros moramos en esa armonía y la disfrutamos gracias a nuestro Padre-Madre Dios, el verdadero Padre y Madre de nuestros hijos y de nosotros mismos.

Cuando uno de nuestros niños frisaba en cuatro años, parecía tener fiebre de muy alto grado en cierta ocasión. Por lo cual no fuí a trabajar ese día, sino que me quedé en casa, y tomando al niño en mis rodillas, razoné que la oración infantil que nos legara Mrs. Eddy (Poems, pág. 69) sería suficiente para despejar la situación:

“Padre-Madre Dios,
en Tu amor,
guárdame al dormir,
guía mis pies al ir
de Tí en pos.”

Vimos que, puesto que nos ama y nos guarda nuestro Padre-Madre Dios, sólo perfección y armonía podía expresar Su propio hijo, y que al guiar los pies del pequeñuelo, lo elevaría por encima de la manifestación discordante. En cerca de una hora ya estaba el niño en perfecta salud, jugando libremente con los demás.

Otro muchacho de unos ocho años de edad recibió un golpe en un ojo que le quedó sumamente descolorido. Lo atendió solícitamente un practicista y al cabo de doce horas ya estaba completamente sano, sin ninguna señal del descoloramiento.

Cuando una de nuestras hijas tenía unos dos años, ocurrió que parecía incapaz de mover ninguno de sus miembros, yaciendo inmóvil en su camita. La practicista que llamamos se sentó al lado de su camita durante una hora más o menos. Ese tratamiento hizo que la niña volviera a mover todos sus miembros entrando en actividad normal, jugando por toda la casa.

Han sido numerosas las curaciones de todos y cada uno de los miembros de nuestra familia, habiéndose debido estos buenos resultados al estudio constante de las enseñanzas de la Christian Science de parte de toda la familia, y a su esfuerzo por poner en práctica lo aprendido fiel y honradamente. Cuando nuestros dos hijos entraron al servicio de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, uno como piloto y el otro a cargo del instrumental de aeronáutica, utilizaron esta sagrada revelación de la Verdad y su Padre-Madre los bendijo con Su protección y cuidado amoroso.—

Deseo confirmar el testimonio de mi esposo y expresar mi profunda gratitud por las muchas y diversas demostraciones que han bendecido a nuestra familia por muchos años, mediante el estudio y la aplicación de la Christian Science.—

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / octubre de 1951

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.