La Asamblea Anual de La Iglesia Madre se verificó la tarde del lunes 8 de junio. Numerosa era la concurrencia de miembros procedentes de muchos países. Y como en toda asamblea anterior, se palpó una consagración sincera a nuestra amada Causa.
El himno de apertura fué el número 342 del Himnario de la Christian Science: “Este es el día que hizo Dios.” Al terminarlo de cantar, el Presidente que allí cesaba de serlo, Teniente Coronel Robert Ellis Key, leyó los siguientes pasajes de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por nuestra reverenda Guía, Mary Baker Eddy:
La Biblia
Juan 15:1, 2, 4, 5, 7, 8
Efesios 4:4–7, 13
Ciencia y Salud
340:22
275:7–17
379:6
316:20
517:31
Después de orar en silencio unos momentos la concurrencia mundial uniéndose luego en la repetición audible del Padre Nuestro, cantó el himno 160: “Tu suerte no podrá importar,” cuyas palabras fueron escritas por Mrs. Eddy.
En seguida el Coronel Key anunció los nuevos dignatarios de La Iglesia Madre, que son: Presidenta, Mrs. Grace F. Cudworth, de Boston, Massachusetts; Tesorero, Roy Garrett Watson, de Brookline, Massachusetts; Secretario, Gordon V. Comer, de Boston, Massachusetts; Primer Lector, Theodore Wallach, de Chicago, Illinois; Segunda Lectora, Mrs. Ruth Lund, de Nueva York, Nueva York.
Luego el Presidente saliente, Coronel Key, se dirigió a la Asamblea en estos términos:
Queridos comiembros de nuestra amada Iglesia Madre:
Escribe Mary Baker Eddy en su libro The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 125): “Hermanos, nuestra asamblea anual es un guardián austero. Exige que déis cuenta de vuestro progreso, que refresquéis la memoria, que reverdezcáis los sarmientos y vivifiquéis los pimpollos, que torzáis hacia arriba los zarcillos e inclinéis la vid hacia el tronco padre. Venís de apacentar vuestros rebaños, opimos de promesa, y venís con la honda del elegido de Israel para hacer frente a los Goliates.”
Al mirar retrospectivamente a través de los años, no podemos dejar de comprender lo que la Christian Science ha hecho en provecho nuestro. Nos ha sacado de las tinieblas a la luz; del error a la verdad; a veces del infierno, e invariablemente hacia el cielo. Hemos probado que el pacto establecido entre Dios y el hombre no ha sido violado; y es en verdad inviolable por ser eterno, y el hombre es tan inseparable de su Hacedor como del sol uno de sus rayos.
Obreros somos en la viña del Señor. Nos reunimos aquí para renovar nuestra inspiración mediante el Cristo. Nuestra amada Iglesia Madre es la viña plantada por el Señor. Está segura bajo Su cuidado, pero a nosotros nos incumbe impedir que se nos roben los frutos de la vid y sus sarmientos. Las cosas mundanales pueden reclamar la adhesión de algunos; otros puede que se adormezcan apatécos o que se abrumen con los cuidados de este mundo. Estamos capacitados para dispersar esas nubes de los sentidos y para sacudir de nosotros y librarnos del polvo de su mesmerismo. Para ello, debemos renovar nuestra inspiración, guardando “la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:3). Debemos tener “un Señor, una fe, un bautismo.”
Como en diáfana noche los cielos revelan el universo moviéndose cósmicamente en grandiosa concordia, así la inspiración espiritual revela ley y orden donde sin diafanidad parecía haber tinieblas y caos. El alba de la Ciencia se esclarece a medida que avanzamos. Por todo el horizonte de nuestra consciencia despunta la luz de la Verdad. La Christian Science traspasa la neblina de la materia y revela el cielo nuevo y la tierra nueva aquí y ahora, espirituales, perfectos y eternos.
Entonces el Coronel Key presentó a la nueva Presidenta, que habló así:
¡Con cuánto gozo e inspiración nos reunimos en Asamblea Anual! Escribe nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, en un mensaje de Navidad (Miscellaneous Writings, pág. 320): “La estrella de Belén es la estrella de Boston, alta en el zenit de los dominios de la Verdad, que contempla la noche prolongada de las creencias humanas para rasgar su obscuridad y derretirla en la aurora. La estrella de Belén es la luz de todas las eras; es la luz del Amor, que hoy bautiza a la religión incontaminada, la Ciencia divina; dándole un nombre nuevo, y la piedra blanca en prenda de su pureza y permanencia.”
Así vemos esta divina luz que guió a los Magos hacia Cristo derramando en La Iglesia Madre la irradiación de la Ciencia divina.
¿No es esta Ciencia la “nueva Jerusalén descendiendo del cielo, de Dios” (Apocalipsis 21:2) que describiera Juan? Y nos dice también el gran Revelador que: “la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna, para alumbrar en ella: porque la gloria de Dios la ilumina, y la lumbrera de ella es el Cordero. Y las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traen a ella su gloria. ... Y no entrará jamás en ella ninguna cosa inmunda, ni quien haga abominación, o diga mentira; sino solamente aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.”
Le obsequiaron a Mrs. Eddy un libro publicado en Londres en el año de 1853, titulado: “Pensamientos sobre el Apocalipsis,” y a ella le impresionaron estas declaraciones que hoy aparecen en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 13): “La iglesia de Jerusalén, como sol en el centro de su sistema, tenía otras iglesias, como sendos planetas, girando a su alrededor. Era estrictamente una madre iglesia que gobernaba a las otras.” Después de citar lo cual, nuestra Guía comenta significativamente: “Según su descripción, la iglesia de Jerusalem parece prefigurar La Iglesia Madre Científica de Cristo, en Boston.”
¡Cuán interesante nos es ver el lugar que ocupa La Iglesia Madre en la historia del Cristianismo, y cuánto nos importa entender su misión en el mundo y comprender su poder espiritual! La Iglesia Madre no es externa a nuestro pensar, sino que la abarcamos en los pensamientos que constituyen nuestra consciencia. La Iglesia Madre prospera a medida que se desenvuelve nuestra comprensión de la Iglesia y nos damos cuenta más cabal de su grandiosa significación y misión.
Como una gran institución, como organismo de distinción establecida con el fin único de bendecir a toda la humanidad, nuestra Iglesia Madre esparce por todas las regiones adoloridas de este globo terráqueo mensajes no sólo de esperanza, sino también de salvación segura para los extraviados, los enfermos, los pecadores y los moribundos. Así resuena nuestra Iglesia Madre el toque de clarín de la Ciencia del Cristo mediante sus múltiples dependencias, y los importantes informes que vamos a escuchar hoy dirán de la eficacia y del éxito de nuestros esfuerzos.
Nuestra Guía habla de “la Ciencia divina, la cual al adaptarla a la comprensión humana, ella denominó Christian Science” (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 471). La Christian Science, que ha bajado del cielo para salvar a las naciones, hay que vivirla y practicarla. A ella han de traerse o atribuirse la gloria y el honor de las naciones. Los que viven conforme al Cristo, la naturaleza de Dios, sostienen realmente la misión de La Iglesia Madre. Ella representa la idea del Amor que se desenvuelve en la Ciencia divina, “la estructura de la Verdad y del Amor; todo lo que descansa en el Principio divino o procede de él” (ibíd., pág. 583). El mismo nombre de “Iglesia Madre” denota Amor que abriga, nutre, sostiene, dirige y protege. Todas sus funciones, actividades, servicios y ramas representan ideas del Amor divino.
Es pues esencial que percibamos la naturaleza espiritual de esta estructura universal de la Verdad y del Amor a fin de que veamos cómo es que descansa y procede del Principio divino. Ciertamente que no puede descansar en la gente.
La Iglesia Madre vive y se desarrolla por siempre en los corazones de los hombres, quitando los pecados del mundo. Iglesia es la manifestación universal de la Verdad y del Amor actuando imparcialmente y cumpliendo la oración del Padre Nuestro: “Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” La verdadera naturaleza de la Iglesia se evidencia en nuestra experiencia mediante nuestra comprensión y demostración del poder curativo de la Christian Science y mediante nuestra activa identificación con la institución que se halla elevando a la raza humana. Cuando hallamos la Iglesia verdadera, encontramos que, como indica Mrs. Eddy (Ciencia y Salud, pág. 583), da prueba de que en efecto es útil; de que eleva a la raza humana; y de que efectivamente echa fuera demonios, o el error, y cura a los enfermos.
Como ideas, estamos incluidos en la estructura universal de la Verdad y del Amor, completamente a salvo de las manipulaciones de la voluntad humana, del magnetismo animal en cualquiera de sus fases. Todo cuanto nos es caro en la experiencia individual y colectiva depende de nuestro concepto correcto de La Iglesia Madre. Ser miembros de esta Iglesia es nuestra preciosa posesión y nuestra responsabilidad. Su valor para nosotros y para la humanidad aumenta en la medida en que se desenvuelve nuestra comprensión de la idea verdadera de la Iglesia.
Cuando la Verdad y el Amor dirigen nuestro pensamiento o modo de pensar, nos revelan el significado espiritual, inmune al tiempo, del Manual de La Iglesia Madre que nos ha dado nuestra reverenda Guía. Ella nos anima y nos infunde certeza cuando dice (Miscellany, pág. 184): “La prosperidad de Sión es muy preciosa, a la vista del Amor divino, velando por el mundo sin cansarse.”
Escribe ella en Christ and Christmas (Cristo y Navidad, pág. 7):
De zona en zona cintilaba,
lejana, rútila, a porfía,
la estrella audaz que, sola, hendía
del caos la noche en que avanzaba.
Christian Science, la luz del mundo, es la estrella de Belén y la estrella de Boston.
Permitidme que termine con estas palabras de Mrs. Eddy en Retrospection and Introspection (pág. 85): “La Causa, nuestra Causa, es altamente próspera, esparciéndose rápidamente por el globo; y el mañana coronará el esfuerzo de hoy con la diadema de joyas de la Nueva Jerusalén.”
Una palabra de La Junta Directiva de la Christian Science,
La Junta Directiva de La Christian Science os da la bienvenida a esta Asamblea Anual de La Iglesia Madre. Vuestra gratitud por la Christian Science, vuestro amor por nuestra Guía, Mary Baker Eddy, vuestra lealtad a su Iglesia y su gobierno según ella lo prescribe en el Manual de La Iglesia Madre, os han traído a esta Asamblea.
La Iglesia Madre, con sus actividades aliadas que instituyó o prescribió Mrs. Eddy como Descubridora y Fundadora de la Christian Science, patentiza su demostración de amor maternal por toda la humanidad. Mediante los anchurosos conductos de esta Iglesia, el Cristo, la Verdad que Dios reveló a Mrs. Eddy y que ella dió a la humanidad en el libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” y en sus otros escritos publicados, está haciendo transparentes las enseñanzas, la vida y las obras de nuestro Ejemplificador del camino, Cristo Jesús. Mediante esos escritos de nuestra Guía, las publicaciones periódicas de la Christian Science, las conferencias autorizadas sobre tal Ciencia, las Lecciones-Sermones del Cuaderno Trimestral de la Christian Science y demás conductos que Mrs. Eddy estableció para diseminar sus enseñanzas, el Cristo, la Verdad que cura, se halla asequible para todos los hombres en todas partes, y viene impregnando crecientemente la consciencia humana.
Nos dice Mrs. Eddy en Ciencia y Salud (pág. 162): “El objeto de esta Ciencia es incitar la mente humana a un cambio de base, sobre la cual pueda ceder a la armonía de la Mente divina.” La Christian Science viene cambiando el pensamiento humano de la base material a la espiritual. La declaración radicalmente nueva que profirió Cristo Jesús a la samaritana en el pozo de Jacob cerca de Sicar (Juan 4:24): “Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren,” se está demostrando mediante la comprensión y la práctica de la Christian Science.
La Christian Science revela que la substancia es el Espíritu infinito que es Dios y que las leyes que gobiernan al hombre y el universo son enteramente espirituales. Así disipa esta Ciencia la ilusión de que la materia es substancia y rechaza la creencia de que las leyes de la materia gobiernan la creación. Esta levadura de la verdad viene agitando el pensamiento humano hasta su mismo fondo o reconditeces. No hay fase del pensar humano que la Ciencia no impugne y llame a cuentas, y la resistencia del humano pensar a la levadura espiritual se deja sentir en la inquietud que se manifiesta en los asuntos humanos de la actualidad. Como las tinieblas no pueden resistir el alba ni toda la obscuridad en el mundo debilitar ni un solo rayo de luz, así tampoco ningún sistema que se base en la premisa de que Dios es un creador material o creador de la materia y que el hombre y el universo son materiales podrá resistir por siempre el amanecer, en la consciencia humana, de la verdad espiritual que es la Christian Science. La obscuridad de las creencias materiales va cediendo a la verdad del ser que revela que Dios es Espíritu o Mente creativa, y que el hombre y el universo son la manifestación espiritual de Dios.
Cristo Jesús previó el efecto que la verdad espiritual causaría en los asuntos de los hombres al leudar el pensamiento humano. Leemos en Lucas 21:25–28: “Habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones, en perplejidad, a causa de los bramidos del mar y la agitación de las ondas; desfalleciendo los hombres de temor, y en expectativa de las cosas que han de venir sobre la tierra habitada, porque los poderes de los cielos serán conmovidos. ... Mas en comenzando a suceder estas cosas, erguíos y alzad vuestras cabezas; porque vuestra redención se va acercando.”
Estas palabras del Maestro indican claramente que él previó que la humanidad sería redimida del mal por el poder transformador de la Verdad. También Mrs. Eddy percibió el efecto que Cristo, la Verdad según la revela la Christian Science, causaría en los pensamientos y actividades de la humanidad en nuestra era. Asi describe ella esta agitación en Ciencia y Salud (pág. 96): “Este mundo material ya está convirtiéndose en la arena de combate de fuerzas antagónicas. De un lado habrá discordancia y consternación, del otro lado habrá Ciencia y paz. La disolución de las creencias materiales tal vez parezca ser hambre y pestilencia, carencia y dolor, pecado, enfermedad y muerte, asumiendo nuevas fases hasta que se descubra que no son nada. Estas perturbaciones continuarán hasta el fin del error, cuando toda la discordancia será absorbida por la Verdad espiritual. El error mortal se desvanecerá en una quimicalización moral. Esta fermentación mental ya ha comenzado y continuará hasta que todos los errores de creencia cedan a la comprensión.”
Ese disturbio aparente no perturba al Científico Cristiano si continúa velando, orando y trabajando. El sabe que reconociendo y practicando la ley irresistible de Dios, puede progresar sin que sufra, y como él, la humanidad en general, hasta demostrar plenamente el Espíritu y su ley.
En realidad, lo que mucho y únicamente necesita la humanidad es esclarecimiento espiritual. La Christian Science viene respondiendo a esta necesidad en proporción siempre creciente. Mediante los anchurosos canales de La Iglesia Madre y sus actividades que prescribe el Manual, esta Ciencia leuda la masa de la consciencia humana, despertando a la humanidad de su pensar material y de las pretensiones del pecado, la enfermedad y la muerte.
Cada miembro de La Iglesia Madre tiene una oportunidad doble en su trabajo de Cristiano Científico. En primer lugar, la oportunidad de llevar a cabo su propia salvación del sentido material de sí mismo entendiendo y probando, como Jesús, su identidad espiritual como hijo de Dios; y en segundo lugar, la oportunidad de contribuir a leudar el pensamiento de la humanidad con esta Ciencia del Cristo anulando las falsas creencias que amenazan trastornar los asuntos de los hombres.
A esa provocación del materialismo responde cada miembro de La Iglesia Madre consagrándose a su trabajo y a la oración diaria conforme la prescribe Mrs. Eddy en el Manual de la Iglesia (Sección 4 del Art. VIII). Primero ora por su propia redención espiritual y luego por la de toda la humanidad mediante el esclarecimiento que eleva al pensamiento humano de la base material a la espiritual.
La exigencia espiritual que se hace a cada miembro es en verdad una provocación. Y nuestro Ejemplificador del camino, Cristo Jesús, ha demostrado cómo responder a ella. Nuestra Guía, Mrs. Eddy, nos ha revelado la Ciencia que fundamenta las obras y las enseñanzas del Maestro para que también nosotros podamos comprender y demostrar la verdad. Con gozo avanzan los Científicos Cristianos por el camino que les mostró el Maestro y que ilumina nuestra Guía inspirada por Dios. La humanidad se está librando del cautiverio de la materialidad mediante las actividades de La Iglesia Madre.
Hoy escucharemos la lectura de los informes que rinden los dignatarios de La Iglesia Madre y los encargados de los diversos departamentos y actividades aliadas. Tales informes nos describirán el progreso que ha logrado La Iglesia Madre durante el año pasado. Las señales de ese progreso superan con mucho a las del conflicto. La materia cede ante el Espíritu. El hecho magno de que hay sólo una Mente y de que esa Mente única es el Espíritu infinito, se va evidenciando cada vez más. Las siguiente palabras de Ciencia y Salud (pág. 467) indican la importancia de que se demuestren más cabalmente las verdades de la Mente divina en los asuntos de los hombres: “Debiera entenderse claramente que todos los hombres tienen una misma Mente, un Dios y Padre, una Vida, Verdad y Amor. El género humano se perfeccionará en la proporción en que se comprenda este hecho; las guerras cesarán, y la verdadera hermandad de los hombres quedará establecida.”
La excitativa es grande, la oportunidad ilimitada, la tarea a nosotros nos corresponde desempeñarla. Con una consagración profunda, con amor desinteresado y lealtad a las enseñanzas de Cristo Jesús y de nuestra Guía, y en obediencia al Manual, apresurémonos “hacia el blanco, para el premio de la vocación de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14).
Informe del Tesorero,
Conforme lo requiere el Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, el Tesorero rindió substancialmente el informe que sigue:
Fuera de las cuentas por vencer y los impuestos corrientes, La Iglesia Madre no tiene deudas.
Como La Iglesia Madre, La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Massachusetts, no es una institución dotada ya permanentemente de fondos, depende del cariño de sus miembros mostrado mediante las iglesias filiales, las asociaciones y los miembros individualmente para los recursos con que responder a sus necesidades financieras cada año según lo determine La Junta Directiva de la Christian Science.
El sostenimiento pecuniario de La Iglesia Madre, mediante el pago de la capitación que prescribe la Sección 13 del Artículo VIII del Manual, y las contribuciones voluntarias de los miembros y legados adjudicados durante el año pasado, ha sido generoso y amplio. Sin embargo, otra vez se ha hecho necesario que La Junta Directiva solicite contribuciones adicionales para sostener tres importantes actividades de La Iglesia Madre: en primer término, nuestra labor de radio; en seguida, nuestra obra en pro del bienestar de los asignados al servicio militar; y en tercer lugar, nuestras Instituciones de Beneficencia.
Para preparar y distribuir los programas radiodifusores de La Iglesia Madre, juntamente con el de “The Christian Science Monitor Revisa las Noticias,” se necesitan considerablemente más fondos que los contribuidos por el Campo específicamente con tal fin. Y esto mismo es aplicable a las Instituciones de Beneficencia tan apreciadas por los Científicos Cristianos de todas partes. Agradecemos el hecho de que podemos decir que las contribuciones recibidas para nuestra actividad en pro de los asignados al Servicio Militar se aproximaron mucho al costo de tal actividad, que ha subido necesariamente este año pasado puesto que han engrosado las fuerzas armadas. Necesitamos acrecentado sostenimiento para sufragar los sueldos y los gastos de más de cuatrocientos obreros que ayudan a los hombres y mujeres en el servicio militar. El déficit de estos departamentos de nuestras actividades lo hemos cubierto tomando el numerario necesario del Fondo General y del de Promoción y Extensión. Es de esperarse que se satisfaga el aumento de las contribuciones para el sostenimiento de estas actividades, contribuyendo el Campo más, para que no tengamos que tomar de lo contribuido para otros fines de la iglesia.
En respuesta a los dos anuncios breves que aparecieron en The Christian Science Monitor, de que La Iglesia Madre aceptaría contribuciones en beneficio de las víctimas de las inundaciones de Europa, el Campo contribuyó con liberalidad — más de 70,000 dólares se recibieron en plazo sumamente corto. Hemos puesto estos fondos a disposición de las Agencias Nacionales de Socorros de los Países Bajos, Inglaterra y Bélgica. Ya estamos cubriendo los menesteres caseros de todos los Científicos Cristianos afectados, en cuanto hemos logrado saber de ellos, sin esperar a que las agencias de los gobiernos respectivos les asignen los auxilios del caso. Y es de alegrar verdaderamente el profundo aprecio que han venido expresando los favorecidos.
Es interesante observar que durante el año, las apropiaciones que otorgó La Iglesia Madre para fines caritativos por todo el mundo ascendieron aproximadamente a un millón de dólares.
Es en verdad el amor de sus miembros lo que capacita a La Iglesia Madre para cumplir con su magna misión que previó nuestra Guía. Aunque la forma material en que este amor se expresa la utilizamos y parece desaparecer, queda el amor en sí, y su multiplicación de año en año desempeña su función cristiana de bendecir, purificar y curar a la humanidad entera. Así prueba La Iglesia Madre la seguridad que nos da nuestra amada Guía cuando escribe en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 186): “Confiad en la seguridad de que Aquel en quien reside toda vida, salud y santidad, satisfará toda necesidad vuestra conforme a las riquezas de Su gloria.”
Informe del Secretario,
Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Christian Science y amada Guía nuestra, fundamentó el gobierno de su Iglesia en el Principio. Al Secretario le corresponde aplicar, bajo la dirección de La Junta Directiva de la Christian Science las Reglas y Estatutos de su incumbencia que contiene el Manual de La Iglesia Madre por Mrs. Eddy. Por tanto, la obediencia es fundamental, y hallamos que nos recompensa. En el desempeño de este alto fin procuramos evitar en cuanto cabe los detalles engorrosos que no sean necesarios en nuestro trato con los solicitantes y los miembros. La solícita cooperación de parte de los miembros, practicistas y todos los que nos ayudan en el desempeño de nuestro cargo, la apreciamos mucho.
Con sentimientos de gratitud profunda venimos a dar cuenta de un año altamente favorable en todas las divisiones de la Oficina del Secretario. Ha sido muy placentero el número de solicitudes que para ser miembros de La Iglesia Madre hemos recibido este año pasado. Nos han venido de todas partes de los Estados Unidos y de muchos países foráneos. Hemos logrado más en reanudar nuestro contacto con los que recientemente no podían ponerse en comunicación con nosotros. Nosotros, los de la Oficina del Secretario, nos sentimos inspirados al ver cómo se demuestra el amor maternal de la Iglesia. Que mucho, pues, que procuremos expresar este amor al acoger calurosamente al que se recibe de miembro, al persuadir afablemente al que vacila, y especialmente al instar paciente y confiadamente a que persevere el tentado a extraviarse.
Además de las actividades mundiales encomendadas al Secretario, se le requiere atienda a numerosas obligaciones en el distrito en que está La Iglesia Madre. Entre ellas se cuentan la de inspeccionar las Salas de Lectura que mantiene La Iglesia Madre; encargarse de los arreglos para que se pronuncien las conferencias que ofrezca La Iglesia Madre; superentender el trabajo de la División de Actividades Locales relativas a la Literatura con sus comités de apoyo de los anunciantes, de promoción de la circulación y el de distribución. Esta División coopera con el Departamento de Actividades en pro del Bienestar de los Asignados al Servicio Militar, y ayuda a las iglesias filiales en todo el Campo a que respondan a las necesidades de sus respectivos comités de distribución de nuestra literatura.
Informe de la Escuela Dominical de La Iglesia Madre
La Escuela Dominical continúa inscribiendo muchos alumnos de familias que no son Científicas Cristianas. En varios casos también vienen a los servicios dominicales y a los vespertinos de testimonios de los miércoles padres de familia que sin haber ido antes a servicios de la Christian Science mandan sus hijos a la Escuela Dominical porque buscan, tanto para sí como para sus hijos, una comprensión de Dios mejor de la que han tenido hasta la fecha.
En The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, escribe Mrs. Eddy (pág. 181): “El progreso es espiritual.” Y en The People's Idea of God (La Idea que la Gente tiene de Dios, pág. 1) dice también: “Cada paso en el progreso es un paso más espiritual.” En la Escuela Dominical se procura inculcar a los alumnos el poder espiritual de “las primeras lecciones” y el de “las ... que sigan,” según prescribe la Sección 3 del Art. XX del Manual. Los alumnos han dado parte de muchos casos en los que, mediante su propio esfuerzo, se han curado ellos mismos de diversas clases de enfermedades físicas y otras dificultades y se han ayudado a sí mismos metafísicamente a desempeñar sus tareas escolares.
Informe de las Actividades de la Christian Science en bien de los asignados al Servicio Militar
El personal de las Fuerzas Armadas celebra servicios religiones de la Christian Science en Pearl Harboor, Guam, Islas Lu-Chu, Filipinas, Japón, Corea, Africa, Islas Azores, Egipto, Europa, Islandia, Terranova, a bordo de los buques de guerra en alta mar y en algunas estaciones y hospitales militares en los Estados Unidos.
Cuatrocientos setenta obreros a sueldo y voluntarios prestan sus servicios en favor del bienestar del personal militar y de los dados de baja y ahora recluidos en los hospitales. Los hombres y mujeres asignados al servicio militar y los dados de baja que están en los hospitales tienen a su disposición gratuitamente libros y publicaciones periódicas de la Christian Science, usualmente distribuidos por nuestros capellanes y por los obreros que trabajan por el bienestar de los asignados al servicio militar.
Una sucursal inglesa de estas actividades en pro de los del servicio militar presta hoy activamente sus servicios con nueve obreros en las Islas Británicas. La Oficina de Londres está en comunicación con los Científicos Cristianos estacionados en Hong Kong, Malasia, Singapur, Egipto, Gibraltar y otros lugares.
Quince capellanes de la Christian Science sirven de capellanes protestantes celebrando servicios religiosos de la Christian Science y evangélicos en general. Tres están estacionados en Corea, uno en el Japón y otro en Europa.
La Junta Directiva de la Christian Science nombró recientemente a Richard H. Chase, que prestó sus servicios como capellán del Ejército durante la segunda guerra mundial, Gerente de las Actividades de la Christian Science en pro del Bienestar de los del Servicio Militar. Sus deberes incluyen servicio con los capellanes de la Christian Science y con los obreros que trabajan por el Bienestar de los del Servicio Militar.
Lo que significa la Christian Science para los asignados a las Fuerzas Armadas, lo ilustra el siguiente testimonio de un aviador de ultramar: Tenía un lobanillo grande dentro de una oreja y se le indicó que se lo quitaran quirúrgicamente. En vez de eso, solicitó tratamiento cristiano-científico de uno de nuestros obreros estacionados en esa base militar. Al principio vacilaba la fe del aviador, pensando encomendar la operación a un cirujano según la materia. Pero animado por su esposa y continuando su tratamiento el obrero de la Christian Science, se le clarificó su pensamiento al aviador. Un día, al llevarse la mano al oído afectado, se le desprendión un pedazo informe de carne endurecida. Y encontró que había desaparecido completamente el lobanillo sin dejar ni rastros.
Conclusión
Dejad que termine este informe con las siguientes palabras de nuestra Guía en Miscellaneous Writings (pág. 321): “Mi corazón se llena de gozo porque cada año que receja a lo pasado ve cómo gana incesantemente la idea de la Verdad en la Christian Science; que cada año que pasa atestigua cómo se salda la cuenta cada vez más al crédito de Dios, la supremacía del Espíritu; así lo muestran los triunfos de la Verdad sobre el error, la salud sobre la enfermedad, la Vida sobre la muerte y el Alma sobre los sentidos.”
De la Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy,
La Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy se complace en informar cómo ha administrado el fideicomiso establecido para la promoción y expansión de la Religión Cristiano-Científica según la enseña nuestra Guía, Mrs. Eddy.
Durante el año pasado, la Administración donó 192,696 dólares ayudando a cincuenta y ocho iglesias y sociedades filiales a saldar el costo de sus edificios, capacitándolas así para que dediquen sus templos.
A efecto de cumplir con su ofrecimiento de ayudar a que se establezcan y se mantengan bibliotecas que presten sus libros, la Administración ha dado 5,457 dólares; y para fomentar la distribución gratuita de literatura de la Christian Science ha contribuido 15,503 dólares.
La suma de 16,864 dólares la sufragó para ayudar a ciertas iglesias y sociedades filiales a cubrir el costo de sus primeras conferencias al público y a que un número de idénticas organizaciones en Europa vencieran sus dificultades financieras debidas a la desvalorización de la moneda nacional. A fin de que un número mayor de otras organizaciones en campos lejanos pudieran ofrecer su respectiva primera conferencia pública sobre la Christian Science, la Administración asignó 22,846 dólares al pago de los gastos de viaje de los conferenciantes.
Esta Administración distribuyó la suma de 49,700 dólares con otros fines diversos, teniendo por mira siempre la promoción y la extensión de nuestra religión.
Este año se distinguió por la actividad sobresaliente que desplegó la oficina del Agente de los Editores. Se dieron a luz varias traducciones de escritos de Mrs. Eddy. El Manual de La Iglesia Madre se publicó en español en la primavera. Ya lo teníamos asequible en francés y alemán tanto como en inglés. Hoy nos toca anunciar la publicación de este Manual en sueco y en holandés. Pronto publicaremos el primer libro en griego, “Rudimentos de la Ciencia Divina y No y Sí.” La obra “Retrospección e Introspección” acaba de publicarse en ruso, y “La Oración de los Niños” ha sido traducida en cinco idiomas.
Las solicitudes recibidas de discos tipo Libros Parlantes conteniendo capítulos de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” en inglés muestran interés muy generalizado. Y sigue firme la demanda de varias de las obras de nuestra Guía publicadas en Braille (para ciegos). También han sido recibidas con aprecio en el Campo unas ediciones en tafilete menos costosas de Ciencia y Salud y Obras en Prosa, así como la edición en volumen pequeño de “Retrospección e Introspección y Otros Escritos,” todo en inglés.
Revisando la situación que ha prevalecido a través de los años, observamos agradecidos cómo ha crecido incesantemente la demanda de nuestro libro de texto, Ciencia y Salud. Pero eso no impide que sea inmensa la oportunidad de continuar haciendo ventas a los nuevos que se interesen. Sólo nos recuerda con énfasis el mandato de nuestra Guía (Ciencia y Salud, pág. 570): “Dadles un vaso de agua fría en nombre de Cristo, sin temer jamás las consecuencias.”
Los anuncios de Ciencia y Salud en los diarios ya se extienden por todo el mundo. El poder que para leudar tienen estos anuncios y las respuestas consiguientes son alentadores.
Este año ochenta y seis Salas de Lectura se cambiaron a locales en la planta baja del edificio; cinco nuevas Salas de Lectura de mancomún quedaron abiertas en piso bajo; y cien de las Salas de Lectura ya establecidas prolongaron su horario en que están abiertas al público.
En la poesía de nuestra Guía, “El Nuevo Siglo,” hallamos estas palabras profundamente significativas:
“Escrito está en la tierra, hojas y el florecer:
Amor tiene una raza, un reino y un poder.”
De los Comités de Publicación,
Dícenos nuestra amada Guía Mary Baker Eddy en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 252): “La ignorancia humana de la Mente y de las energías recuperativas de la Verdad ocasiona el único escepticismo respecto a la patología y teología de la Christian Science.” Por todo el mundo libre los Comités de Publicación están provocando a cuentas y curando la creencia de la ignorancia humana y evitando o anulando los supuestos efectos del prejuicio, el odio y la falsa información. Esto se hace primordialmente mediante la oración eficaz y secundariamente dando los pasos humanos adecuados que esa oración revela.
Al revés de lo que se cree generalmente, todavía tienen mucho que hacer estos Comités para corregir ataques agresivos contra la Christian Science y su gran Guía. La mayoría de tales ataques se encuentran en las publicaciones religiosas de diferentes clases y en los libros. Lo cual demanda eficiente trabajo metafísico no sólo de parte de los Comités de Publicación sino también de todo miembro de la Iglesia.
En la importante labor de estar en guardia contra la promulgación de leyes que restrinjan la práctica de la Christian Science, se han decretado en varios estados cierto número de reformas protectrices. En Indiana y en Nueva York se habían sometido a la consideración del cuerpo legislativo respectivo varios proyectos de ley con el propósito de revocar las exenciones concedidas a los Científicos Cristianos en años anteriores, pero gracias al trabajo eficaz de nuestros Comités y al espléndido apoyo individual de los Científicos Cristianos, fracasaron tales intentos. A solicitud del Comité de Publicación de la Florida, se promulgaron en ese estado dos leyes muy importantes que reconocen los derechos de los Científicos Cristianos. Una de ellas exime a los hijos de los Científicos Cristianos del examen físico en las escuelas, y la otra de los cursos obligatorios de instrucción sanitaria.
Para ganar y conservar las exenciones que buscamos, como la de la vacuna, inoculación, examen físico y la instrucctión médica, nada es más esencial que el que cada Científico Cristiano haga saber individualmente que desea tales exenciones siempre que se le ofrezca la ocasión, y que las aproveche plenamente una vez logradas. Si no lo hacemos así, las autoridades médicas y pedagógicas adquieren la impresión de que no tenemos realmente convicciones religiosas contra tales sistemas y llegan a la conclusión de que no damos importancia a esas exenciones.
Una de las mejores maneras de corregir la ignorancia humana consiste en presentar información correcta. Las pláticas de los Comités o de quienes ellos nombren para que las den ya alcanzan un promedio de más de una por día. Nuestros programas semanales de radiodifusión que hemos transcrito han sido perifoneados por unas seiscientas estaciones en América del Norte y en Sur-América, Australia, Sud-Africa y Europa.
En el litoral del Pacífico y en otras regiones de EE. UU. hemos presentado programas televisorios por vía de experimento. En la red de estaciones video-difusoras de la Columbia hemos ofrecido nacionalmente un programa de preguntas y respuestas, así como varias entrevistas televisorias con conferenciantes. Esperamos hacer uso de este medio de difusión más ampliamente durante el año entrante. En muchos casos las estaciones de radio y televisión nos han concedido gratuitamente el tiempo necesario para nuestros programas. A fin de que podamos mantener estos programas en las ondas video-radiodifusoras, es altamente importante que los radioescuchas escriban a sus respectivas estaciones cartas de aprecio de tales programas.
Agradezco poder informar que hay evidencia convincente de que las actividades mundiales de nuestros Comités de Publicación protegen eficazmente nuestra Causa amada.
En seguida entonó la congregación el Himno No. 329: “Los cielos cantan gloria.”
Del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science,
En la junta que tuvo en junio de 1952, el Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science acordó expresar su aprecio del trabajo devoto de parte de los miembros de las iglesias filiales en apoyo espiritual y mental de la labor de este Cuerpo. Los conferenciantes que lo integran informan individualmente que esa actividad espiritual está rindiendo fruto constantemente creciente.
Una iglesia indicó que a una de sus conferencias habían concurrido seiscientos, lo cual les parecía sumamente poco, dado el tamaño de la población en que está la iglesia. Todos los miembros de esa iglesia se propusieron trabajar metafísicamente por el éxito de la conferencia siguiente. La concurrencia fué del doble. Era muy claro que el aumento se debió, no a circunstancias externas, sino al buen trabajo de la congregación.
Se está llevando a cabo el doble propósito de toda conferencia sobre Christian Science — informar al público con respecto a esta Ciencia, y aportar inspiración a los que ya la estudian. Se ha sabido de muchas curaciones.
Un día en que iba a pronunciarse una conferencia, se difundió televisoriamente al mediodía una entrevista previa. Ocho de los que concurrieron le dijeron después al conferenciante que esa había sido la primera conferencia a que habían ido, por lo que habían oído en la entrevista televisoria. Las entrevistas con interrogatorios por radio están llevando a nuestras conferencias a muchos que desean indagar.
En el instante en que una iglesia o sociedad de la Christian Science escoge, previa oración, a un miembro de este Cuerpo para que les dicte una conferencia, en ese instante comienza la demostración de la conferencia por pronunciarse. Siempre ha existido en la Mente divina el hecho espiritual, la idea espiritual cuya expresión en la experiencia humana es la conferencia que se va a dar. La demostración de tal conferencia culmina en el hecho de traer a la percepción humana esa idea espiritual que siempre había estado desenvolviendo su propósito santo.
Este año, uno de nuestros miembros volvió a recorrer itinerariamente el Oriente Lejano, incluso varios días en Corea. ¡Pensad en lo que ha de haber significado una conferencia sobre Christian Science para los oficiales y soldados que de diversas partes de Corea viajaron kilómetros a fin de escucharla! Les ha de haber infundido renovada fe, inspiración, aliento. Para muchos de ellos era la primera conferencia cristiano-científica que escuchaban, encontrando una esperanza nueva.
Los que formamos este Cuerpo estamos atendiendo en oración la bendición que nos consagra nuestra Guía en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 248): “El modo de entender la Vida según Cristo — de exterminar el pecado y el sufrimiento y su pena de la muerte — a vosotros lo encomiendo en gran parte, mis fieles testigos.” Y añade: “Vuestra más alta inspiración se halla más cerca del Principio divino y más cerca de la expresión científica de la Verdad.”
Informe de La Administración Fideicomisaria de La Sociedad Editora de la Christian Science,
“La ‘voz callada y suave’ del pensamiento científico cruza continentes y océanos hasta llegar a los términos más remotos del globo,” declara nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 559). Respondiendo con gozo a tan resonante excitativa de nuestra Guía, La Sociedad Editora de la Christian Science ha logrado por eso fruto abundante durante el año pasado. Un practicista de esta Ciencia recibió de lejana tierra una urgente solicitud de ayuda de uno que acababa de tocar el borde de la túnica de Cristo al topar por primera vez con un ejemplar de una de nuestras publicaciones periódicas. Sólo cuatro veces siguió recibiendo el practicista noticias del paciente anunciando progreso en cada caso, y finalmente un cablegrama notificando que había sanado completamente de cáncer. Así ha llevado a receptivos corazones por muchas tierras remotas la “ ‘voz callada y suave’ del pensamiento científico” la palabra impresa de la curación cristiano-científica, bendiciéndolos con el consuelo, la seguridad y la curación consiguientes.
Nunca había tenido nuestro diario The Christian Science Monitor tanta oportunidad en un solo año para enfocar y aplicar con éxito esta eficaz voz callada y suave a las amplias esferas de la actividad y el progreso humanos. La elección de Presidente de los Estados Unidos llevada a cabo en 1952 trajo al Monitor una de sus mayores oportunidades de servir de todas veras al público. Mucho antes de las convenciones para nombrar candidatos, el cuerpo de redacción del Monitor previó las grandes cuestiones que iban a surgir, y el periódico las presentó con acierto. Las normas editoriales prescritas por La Junta Directiva de la Christian Science, conservaron la buena voluntad y el respeto de los líderes de ambos partidos, e igual efecto se granjearon las noticias exactas y ampliamente detalladas. El Monitor ha venido llevando a cabo durante el año mejoras de importancia en su tipografía. Sus encabezados, sus ilustraciones y material gráfico, todos reflejan un esfuerzo consciente por mantener nuestro rotativo entre los de la vanguardia de los tiempos actuales.
La circulación del Monitor durante el año fué la mayor en su historial, y estamos seguros de que a ese paso pronto excederá de doscientos mil. Anunciamos agradecidos que tenemos en el Campo más de mil seiscientos cincuenta representantes de circulación consiguiendo activamente nuevas subscripciones a nuestro diario. Uno de ellos ya ha obtenido más de dos mil subscripciones al Monitor, y varios otros han conseguido ya mil cada uno. En julio retropróximo distribuimos más de cuarenta mil ejemplares del Monitor durante las Convenciones Nacionales de los Partidos Republicano y Democrático celebradas en Chicago.
Más de ciento veinte estaciones radiodifusoras transmiten hoy “The Christian Science Monitor Revisa las Noticias” por conducto de la American Broadcasting Company y las transmisoras de onda corta de la Estación WRUL.
El Monitor sirvió durante el año a un total de veintiocho mil ciento diez anunciantes, sin incluir los de avisos de ocasión o económicos, superando con ochocientos ochenta y cuatro a la cifra cumbre que habíamos logrado antes. El número de anuncios a colores aumentó en el Monitor, y nuestros representantes locales obtuvieron más anuncios que nunca en el historial de sus servicios. Recibimos muchos informes de curaciones logradas y de bendiciones alcanzadas de resultas de nuestra actuación en este ramo de los anuncios.
La Redacción de The Christian Science Journal, Christian Science Sentinel y The Herald of Christian Science en sus diversas ediciones agradece el apoyo cada vez mayor que el Campo le presta constantemente en esta obra y el gran número de cartas en las que los lectores significan su aprecio de la calidad continuamente mejor de los artículos religiosos y de los beneficios salutíferos que derivan de los testimonios de curaciones a menudo inusitadas. La información importante y los inspiradores artículos religiosos que forman el texto de nuestras publicaciones periódicas, las hacen indispensables para todo obrero y estudiante que esté alerta, y ofrecen provocativa oportunidad para ensanchar las actividades curativas y misioneras de nuestra Causa.
De todas partes del Campo nos han llegado muchas expresiones de gratitud por los beneficios curativos de las Lecciones-Sermones que contiene el Cuaderno Trimestral de la Christian Science.
Durante el año, la Sociedad Editora distribuyó, además de sus periódicos, aproximadamente un millón de Biblias, biografías, folletos y folletines, discos fonográficos y artículos análogos. Nuestro nuevo folleto ilustrado, “The House with the Colored Windows,” publicado en inglés en un formato adaptado especialmente al gusto de los niños, ha sido recibido con estimación.
Anunciamos con agradecimiento una mejora definitiva en los medios de comunicación entre la Sociedad Editora y los diversos sectores del Campo de ultramar en los que antes había restricciones extremas. En Francia dimos un paso hacia adelante con la apertura de nuestras nuevas oficinas en la Plaza de la Vendôme 20, París.
Esta revista del trabajo de la Sociedad Editora marca una etapa en su viaje iniciado formalmente en el año de 1898. Al continuar desarrollándose así la misión de la Sociedad Editora, ¿qué mirada puede abarcar en su contemplación las alturas a que pueda llegar? Con nuestra Junta Directiva, con nuestros compañeros en la obra y con los Científicos Cristianos por todas partes, nos regocijamos en estas pruebas tangibles de fruto y de adelanto continuos.
Del Departamento de Iglesias Filiales y Practicistas,
Juan, el Revelador, dice en cada uno de sus mensajes a las siete iglesias de Asia: “Quien tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a las iglesias.” Y nuestra gran Guía, Mary Baker Eddy, dice en Retrospection and Introspection (pág. 84): “No se puede substituir la revelación de Dios con opiniones de los hombres.” Nuestra Causa prospera en la medida en que todos nos volvemos al Espíritu en busca de revelación e inspiración.
El Departamento de Iglesias Filiales y Practicistas ayuda a La Junta Directiva de la Christian Science atendiendo a los asuntos relacionados con las iglesias filiales de La Iglesia Madre y con la catalogación de los practicistas de la Christian Science. Este Departamento consta hoy de una División de Solicitudes, una División de Actividades de las Iglesias y una División de Organizaciones Colegiales.
La División de Solicitudes recoge la información relativa a los que deseen figurar en el directorio de practicistas y enfermeros que aparece en The Christian Science Journal. Es placentero especialmente hacer constar que los testimonios que han sometido los que solicitan figurar en el directorio incluyen una creciente proporción de curaciones rápidas y completas. Durante el año pasado tales testimonios dieron cuenta de curaciones de sordera, tuberculosis, influenza catarral, cáncer (diagnosticado en su etapa final), huesos fracturados, irritación cutánea, artritis, efectos de accidentes, enfermedad cardíaca y muchas otras creencias falsas.
Durante el año pasado hubo un aumento de treinta y cuatro iglesias filiales de La Iglesia Madre, incluso las de Casablanca en Marruecos, Apeldorn en Holanda y varias en Alemania.
La División de Actividades de la Iglesia ha tenido ocasión de ayudar a muchas filiales impartiéndoles datos recopilados del Campo y otras fuentes de información respecto a edificación, dedicación y otras fases de la labor de las iglesias.
Por ejemplo, una filial grande en el centro de una ciudad parecía atravesar por un período de insuficiente actividad y escasez de fondos. Los miembros emprendieron trabajo metafísico diario en vista de la situación. Uno de los resultados fué mayor interés en la Christian Science de parte de la comunidad en general. Ha aumentado el número de miembros de la iglesia; siguen notándose nuevas caras entre los concurrentes a los servicios; y la iglesia ha logrado cubrir satisfactoriamente todas sus necesidades financieras. Mientras transcurría todo eso, la iglesia mantuvo correspondencia con el Departamento de Iglesias Filiales y Practicistas y pudimos darle pertinente información de lo que otras filiales habían hecho con éxito en circunstancias análogas.
Miles de jóvenes científico-cristianos se han hecho miembros de nuestras organizaciones en los colegios y universidades y La Iglesia Madre se esfuerza por facilitar su bienestar espiritual. A fin de ayudarles hemos empleado a un excapellán de la Marina para que se encargue de nuestra División de Organizaciones Colegiales. Va a visitar las organizaciones, fortaleciéndolas y alentando a los encargados de tan importante ramo de la Causa de la Christian Science. La labor de los Comités de Información de las Organizaciones Colegiales de la Christian Science nombrados por sus respectivas iglesias ha tenido mucho éxito durante el año pasado. Esto nos hace darnos cuenta de que todo el Campo despierta a percibir las grandes oportunidades que ofrecen los planteles educativos para que se cumplan las palabras de Mrs. Eddy que aparecen en la página 33 de No y Sí: “Si la Biblia y mi obra, Ciencia y Salud, tuvieran el lugar que les corresponde en los planteles de enseñanza, causarían cambios radicales en el mundo promoviendo así el reino de Cristo.”
De los Fideicomisarios de Instituciones de Beneficencias,
de Manschester, Inglaterra
Que el Campo comprende y aprecia la importante labor de las tres instituciones de beneficencia de La Iglesia Madre, lo muestra el apoyo que tan cariñosa y generosamente les siguen dispensando y el frecuente uso que de ellas hacen los Científicos Cristianos. Por todo lo cual los Fideicomisarios expresan su agradecimiento.
Como es bien sabido en general, estas instituciones han sido desarrolladas en respuesta al concepto que misma nuestra Guía tenía de que la Causa necesita tales instituciones, como ella lo indicó en diversas ocasiones. Así en una carta que ella escribió en 1905 y que se publicó en el Christian Science Sentinel del 7 de octubre de 1916, Mary Baker Eddy habló de que era de desearse — en sus propias palabras —“un lugar de refugio para lisiados sin hogar ni parientes a quienes ocurrir en caso de necesidad, al que poder ir a recuperarse.” Los Sanatorios de la Asociación de Benevolencia de la Christian Science en Chestnut Hill, Massachusetts, y en San Francisco, California, son la respuesta de La Iglesia Madre a esa necesidad. Y el incentivo para que se fundara la Casa Linda Vista de la Christian Science en Concord, New Hampshire, en la que se hospedan permanentemente cerca de cien obreros activos de larga experiencia, brotó del anhelo que expresó Mrs. Eddy en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 214), de que se estableciera una institución de ese género.
En el año que terminó el 30 de abril, los dos sanatorios hospedaron a seis mil setecientos setenta y cuatro. La Casa Linda Vista se está utilizando igualmente bien.
Durante el año pasado treinta y cuatro practicistas y enfermeros radicados todavía en sus respectivas comunidades en los Estados Unidos y en otros países recibieron ayuda financiera mediante un fondo establecido con ese fin gracias a la generosidad de un miembro de La Iglesia Madre, y administrado por los Fideicomisarios de la Casa Linda Vista.
En cada Sanatorio se da un curso de tres años para enfermeros y enfermeras. El año pasado lo tomaron unos cien alumnos procedentes del Canadá, Australia, Inglaterra, Europa continental y muchas partes de los Estados Unidos. Se reciben con beneplácito las solicitudes de admisión de Científicos Cristianos que se interesen en ser enfermeros profesionales.
Una parte importante del trabajo de los Sanatorios y de la Casa consiste en conservar los edificios y demás propiedad en condición que les permita servir mejor para el objeto a que se destinan. La más importante tarea que se emprendió con tal fin en Chestnut Hill el año pasado fué la renovación del cuarto en la planta baja que sirve de sala y estudio. Se reconstruyó el piso y se volvió a decorar el cuarto. Ya se proyecta espacio adicional para estacionamiento de automóviles de los visitantes en la loma que hay atrás del Sanatorio. En la sala de recreo de los encargados del servicio se instaló un video-radiorreceptor gracias a la liberalidad de uno de los huéspedes.
Como es bien sabido, tanto ambos Sanatorios como la Casa Linda Vista ocupan terrenos destacadamente bellos, y nos hemos esforzados por mantener tanto esos terrenos como los edificios en condición apropiada.
En la Casa Linda Vista se llevaron a cabo extensas reparaciones en el edificio principal. El estanque tan bien conocido por los Científicos Cristianos por referirse a él nuestra Guía en su artículo “Piscina y Propósito” que aparece en Miscellaneous Writings, lo hemos hecho más accesible con un sendero nuevo que abrimos, y en la arboleda cercana se está construyendo una caseta de verano al descubierto.
Estamos seguros de que, con el incesante desenvolvimiento de la demostración del Amor divino, el Campo ha de seguir respondiendo a las necesidades de estas instituciones, y de que la utilidad de tales instituciones para la Causa de la Christian Science ha de continuar ensanchándose.
Informes del Campo
Muchas cartas inspiradoras ha recibido La Iglesia Madre con motivo de la Asamblea Anual, indicando que el año pasado ha sido un año de progreso y revelación espiritual para las filiales, y que entre los miembros ha habido un despertamiento en su consagración a la Causa de la Christian Science. Sólo unos pocos extractos de informes representativos pudieron leerse, dada la premura del tiempo. Entre los que leyeron Richard L. Glendon, de Los Angeles, California, y Mrs. Jane H. Newman, de St. Louis, Missouri, están los siguientes:
Primera Iglesia, México, D. F., México, se complace en informar que hubo progreso durante el año en ese campo. Ha aumentado la concurrencia a los servicios, especialmente los del idioma español. Da parte de que se expresa gratitud por la edición en español del Manual de La Iglesia Madre por Mrs. Eddy. La apertura de la Sala de Lectura en el centro de la ciudad da muestras de haber sido un paso definitivo hacia adelante en la tarea de promover el reconocimiento de la Christian Science en México. Los extraños que no daban con la Sala de Lectura que había en el mismo edificio de la iglesia, ahora encuentran paz y reposo en la quietud de estos nuevos aposentos.
Primera Iglesia, Tokio, Japón, anuncia agradecida haber terminado el nuevo edificio de la iglesia, en el que ya está celebrando sus servicios. Hay muchas pruebas de crecimiento, tales como el mayor número de los que buscan la Verdad en la Escuela Dominical. La iglesia es un asilo para los jóvenes de la fuerza armada que con frecuencia pueden pasar breves períodos de tiempo en Tokio.
Segunda Iglesia, Buenos Aires, Argentina, envía sus saludos a La Iglesia Madre con motivo de la Asamblea Anual.
La Sociedad de la Christian Science, Bombay, India, halla causa para regocijarse en el aumento que sigue habiendo en las ventas del Cuaderno Trimestral de la Christian Science. Su Sala de Lectura, que antes estaba abierta dos noches por semana, ahora la abren diariamente al mediodía a la hora de la comida. Han obsequiado ejemplares del libro de texto, Ciencia y Salud, a otras bibliotecas y a la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes), y dejan disponibles con regularidad ejemplares de las publicaciones periódicas en los hoteles. Ofrecieron una conferencia sobre Christian Science en el ambiente dignificado del más moderno salón de actos públicos de Bombay a la que concurrió un auditorio admirablemente numeroso.
Segunda Iglesia, Baltimore, Maryland, se alegra de su demostración de la abundancia. Cuando se le pidió contribuyera al establecimiento y mantenimiento de una Sala de Lectura de mancomún, el edificio de su propia iglesia requería atención y gastos. Se le puso en guardia a la congregación de que había que esforzarse más, metafísicamente, y la congregación resolvió seguir adelante demostrando progreso mediante mayor actividad. El resultado fué que la iglesia cumplió con su obligación pronta y abundantemente tocante a la Sala de Lectura por establecerse; las reparaciones y la obra que requería su edificio van más que a medias ya; y el monto de su fondo general resulta hoy ampliamente suficiente para los gastos corrientes.
Primera Iglesia, Nairobi, Kenya, Africa Oriental, informa que el suceso culminante del año fué haber logrado llegar a iglesia. Como ese ascenso lo obtuvo en lo peor de la actual crisis colonial, ha producido en la congregación mucho aliento y fresca inspiración. A pesar de la precaria situación que prevalece allí, la iglesia ha logrado continuar con sus actividades normales, incluso los preparativos para la conferencia que allí se pronuncia anualmente.
La Sociedad de la Christian Science, Bandoeng, Indonesia, expresa su gratitud por haber sido guiada y protegida después de haber terminado la segunda guerra mundial. Sus servicios religiosos continuaron durante la inquietud que predominaba cuando Indonesia se esforzaba por ser independiente. Muchos de los que apoyaban la labor de la Sociedad salieron del país, y los pocos que quedaban se veían tentados a clausurar el templo. Cuando vislumbraron el significado de la Iglesia que enseña Mrs. Eddy, sintieron su poder protector y se vieron alentados a proseguir en su labor. La literatura que se ha recibido y las conferencias que se han pronunciado están trayendo nuevos concurrentes. Un anciano topó con la Sala de Lectura y halló la fe que venía buscando cuando leyó la traducción de un artículo religioso de The Christian Science Monitor.
Incidentes de curaciones por la Christian Science,
de Nueva York
La parte importante que las curaciones tienen en la Christian Science la representan los testimonios procedentes de diversas partes del mundo que en seguida se leyeron de curaciones cuidadosamente comprobadas. Cada uno de esos testimonios atestigua el poder del Cristo para curar.
La Asamblea se clausuró después de cantar la Doxología.
