Doy las gracias a Dios por la Christian ScienceNombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”.. Desde que empecé a estudiar esta religión y he venido leyendo a diario nuestro libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, mi vida ha cambiado enteramente y se me ha guiado por la senda de la rectitud.
Comencé a estudiar esta bella religión hace unos veintidos años. Cuando llegué a este país me encontraba yo solo, sin familia ni amigos, y ni el idioma conocía. Poco después de haber llegado noté un letrero: “Sala de Lectura de la Christian Science,” y decidí entrar para averiguar qué clase de religión era ésta. Me crié en una iglesia ortodoxa cuando niño, y durante mi estancia en los Estados Unidos había investigado otras religiones para satisfacer mi curiosidad. Aquí le supliqué a la bibliotecaria me explicara algo acerca de la Christian Science, cosa que hizo amablemente, indicándome lo que esta Ciencia enseña. Me agradó la información, y dí principio a mi estudio.
De cuando en cuando mi vida cambió completamente, y para mi regocijo, sané de los hábitos de fumar y de tomar licores en convivalidad. Estas fueron mis primeras curaciones. Mejor trabajo de mi parte respecto a la Christian Science me produjo mejores contactos en mi ocupación y un aumento en mi sustento diario. Dice Mrs. Eddy en Miscellaneous Writings (Escritos Diversos, pág. 307): “Dios os da Sus ideas espirituales, y ellas a su vez os dan vuestro sustento diario.” He aprendido a recurrir a Dios siempre que se me presenta algún problema o dificultad, y cuando he aplicado las enseñanzas de la Christian Science, mis problemas se han resuelto siempre en forma muy armoniosa. Yo he probado muchas veces que cuando nos besamos en la honradez y la sinceridad, Dios nos ayuda.
Agradezco asimismo ser miembro de La Iglesia Madre y miembro activo de una iglesia filial a fin de servir a la Causa de la Christian Science siempre que tengo una oportunidad. He tenido el privilegio de servir por muchos años a la iglesia filial como organista, y esto ha sido una fuente de mucho progreso en mi comprensión de la Christian Science y un gozo e inspiración continuos. Cuando acepté tal puesto, estaba algo temeroso de no poder cumplir con mis obligaciones y ser puntual, pero con la ayuda de Dios esto se arregló muy satisfactoriamente y nunca he faltado en mi puesto con toda puntualidad.
Hace algunos años que nuestra iglesia necesitaba un edificio nuevo. Se suplicó a los miembros contribuyeran espontáneamente y en esa reunión, yo prometí dar cierta suma de dinero; pero luego hallaba imposible dar lo que prometí. Juzgué que debía de ahorrar y comencé a reservar cierta suma cada mes. Entonces aumentaron mis emolumentos y yo ahorré más de modo que cuando llegó la fecha en que se necesitaba el dinero, la cantidad que retiré del banco con ese fin era el doble de lo que había prometido contribuir y esperaba dar. Se me había probado otra vez que la Mente divina tiene muchas maneras de proveer. Dios satisface toda necesidad, y lo que yo requería siempre lo tenía.
En nuestro hogar disfrutamos de salud, gozo y armonía, y mi esposa y nuestro hijo se complacen en su actividad en la Causa de la Christian Science. Cuando nuestro hijo estaba en su infancia sanó de una enfermedad muy peligrosa. Lloraba en su cama de día y de noche. Los doctores decían que no podría comer ni andar por muchos meses, pero con la ayuda de un practicista de la Christian Science, en pocos días dejó su cama y disfrutó de sus comidas y jugaba en su recámara. Nuestros amigos que no eran Científicos cristianos se admiraban, pero nosotros sabíamos que la verdad lo había salvado y dábamos gracias a Dios por las enseñanzas de la Christian Science que, cuando se aplican correctamente, resuelven todo problema pronta y permanentemente. Agradecemos a Dios de todas veras todas las bendiciones que hemos recibido y continuamos recibiendo diariamente.— Buenos Aires, Argentina.
Tengo el gusto de corroborar el testimonio de mi esposo. Estoy sumamente agradecida a Dios por todo lo que la Christian Science ha hecho por mí y los míos, y por ser miembros de La Iglesia Madre y de una iglesia filial.—
