¡Que oleada de alboroto jubiloso y provocante ha de haber pasado por el edificio marcado con el número 569 de la Avenida Columbus de Boston, Massachusetts, cierto día a principios de la primavera de 1883! El impresor acababa de entregarles en ese edificio que era entonces la residencia y la oficina a la vez de Mary Baker Eddy, los primeros ejemplares del número inicial de su primer periódico, Journal of Christian Science, llamado después The Christian Science Journal.
La Fundadora de una gran Causa religiosa que había restaurado al Cristianismo su ministerio curativo y estaba llamada a abarcar todo el mundo, ya autora y editora de su libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras,” ya plantando ella la simiente de una vasta bendición regenerativa de toda la humanidad mediante su propia actividad curando y enseñando, la Descubridora de la Christian ScienceNombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”. se establecía entonces como editora de una revista religiosa, órgano oficial de la denominación cristiano-científica.
Puesto que hoy el mundo conoce tan bien a Mrs. Eddy por sus proezas periodísticas, honrándola asimismo por sus muchas otras obras fundacionales como Guía de la Causa cristianocientífica, así nosotros sus adeptos podemos percatarnos especialmente de su éxito prominente como editora — sí, de su genio sin igual en el campo del periodismo. Podemos regocijarnos de que por todo el mundo profesional de la palabra impresa a La Sociedad Editora de la Christian Science se le estime y se le nombre como ejemplo único de admirable éxito en su ramo. Dondequiera que al hablarse de periódicos diarios se mencionan los pocos que más se distinguen, se incluye invariablemente a The Christian Science Monitor y así su fundadora toma su rango entre los grandes editores de la prensa que registra la historia, porque ella concibió este periódico, emprendió su publicación dirigiendo su establecimiento y así logró hacer de él el gran faro periodístico que es ahora.
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