Los compasivos y afectuosos anhelan restaurar el compañerismo feliz y la salud normal a los que los han perdido. Desean con vehemencia que el vagamundo moral vuelva a la inocencia de sus tiempos idos, que el ciego recobre su vista y el sordo su oído. Oran por que a los de edad avanzada se les renueve su fuerza mental y física y por que recobren sus hogares los que estén privados de ellos. Esta afectuosa compasión distinguía a Cristo Jesús y fueron muchas las ocasiones en las que sus oraciones restituyeron los tesoros de salud, del carácter y de la vida. Pero esto fué así, porque él percibía que lo que se necesitaba básicamente en cada caso era restaurar el sentido espiritual con su consciencia de todas las cosas como realmente son en el reino de Dios. Esta es la necesidad universal de la humanidad.
En su sermón de la montaña, el Maestro habló de que Dios podía suplir todo menester humano, enunciando luego su importante precepto (Mateo 6:33): "Mas buscad primeramente el reino de Dios, y su justicia; y todas estas cosas os serán dadas por añadidura." En estas palabras él aclara llanamente que hay que establecer en uno la consciencia espiritual antes de que pueda lograrse el cumplimiento de los deseos humanos. Es indudable que él amaba el Salmo veintitres, en el que David canta refiriéndose a Dios: “El restaura mi alma” (según versión inglesa). La influencia salutífera de la realidad queda disponible mediante la restauración del alma, o sea del sentido espiritual
Cuando la idea verídica de la salud, la vista, el hogar o el carácter se restaura a nuestra comprensión, aparece el aspecto o estado normal de esos conceptos según se entienden humanamente. Y esa restauración marca el progreso de la humanidad abandonando la ilusión de que hay vida en la materia entrando así en la consciencia del ser eterno. La meta de la Christian Science es la misma mira que tenía Jesús; no es material sino espiritual — invisible a los sentidos físicos, pero real y tangible para el sentido espiritual.
El cuerpo carnal indica un estado de consciencia del que hay que salir superándolo progresivamente. A medida que se dan pasos espirituales ascendentemente, el cuerpo se restaura al vigor y lozanía y así se va entendiendo el hombre en su prístina salud e integridad. En efecto, demostrando salud y pureza es cómo aparece la Verdad en la etapa actual de nuestra vida. Hablando del Maestro, dice Mary Baker Eddy en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 218): "El restauraba el cuerpo enfermo a su actividad, funcionamiento y organización normales, y explicando sus obras, dijo: 'Consiente [po] ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia.' " Y en el mismo párrafo sigue diciendo nuestra Guía: “Ni el Antiguo ni el Nuevo Testamento aducen razones para la destrucción del cuerpo humano ni dan ejemplos, pero sí para que se le restituya la vida y la salud en prueba científica de 'Dios con nosotros.’ ”
La Christian Science nunca exige que se desatienda el cuerpo humano sino que se proteja y cuida con la Verdad. Prescribe se aduzcan argumentos que curen por ser de carácter positivo conforme a la verdad respecto al hombre, nunca de carácter destructivo que pueda tender a anular la armonía ya lograda. Aunque la Ciencia niega la materia y el mal y toda discordancia, aboga por el orden y sana actividad, por la ley y la obediencia el vigor y la vida. De esa manera aplica la verdad a la consciencia humana, elevando su concepto del hombre y del cuerpo a niveles mejores. Dice Mrs. Eddy en Retrospection and Introspection (pág. 76): “Quien gana la cima que Dios corona de la Christian Science nunca abusa de la personalidad corpórea sino que la enaltece. Piensa de cada uno tomándolo en su calidad verdadera, y ve a cada mortal como algo impersonal.”
Rehusarnos a pensar despectivamente de la personalidad corpórea ni implica ni requiere que bajemos al nivel humano la base de nuestro trabajo metafísico al orar a ese respecto. La Christian Science descansa sobre la base absoluta de que Dios es Uno y Todo, la única Mente, el Principio o la fuente de todo lo que es real y eterno. Declara que el hombre es la expresión de la Mente, su reflejo incorpóreo, y que es espiritual e inmutable. Enseña a los hombres a que se adhieran a la verdad que son de todas veras las ideas espirituales de la Mente, poseyendo sentidos espirituales que perciben conceptos verdaderos y eternos según existen en el reino de Dios.
Cada curación que efectúa la Christian Science es el resultado en cierto grado de la restauración de la consciencia real. Los conceptos espirituales cumplen siempre con la ley de Dios en la más alta manifestación que la humanidad está lista para recibir. El efecto de la percepción espiritual es curar y salvar, confortar y calmar a la humanidad, desvanecer las ilusiones que ocultan la imagen de Dios. Es anular el mal que forja conceptos falsos.
Dijo Cristo Jesús a sus discípulos (Mateo 17:11): “A la verdad, Elías vendrá primero, y [restaurará] todas las cosas.” Y la definición de “Elías” que da Mrs. Eddy en la página 585 de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras“ clarifica esta declaración del Maestro así: “ELÍAS. Profecía; evidencias espirituales, opuestas a los sentidos materiales; la Christian Science, con la cual puede percibirse la realidad espiritual de todo aquello que los sentidos materiales perciben; la base de la inmortalidad.“
A veces se retarda la restauración de la salud o del hogar, de la vista o el oído, de la provisión o la amistad porque se busca tal restauración en la materia en vez de buscarla en el Espíritu, en el ejercicio de la voluntad humana en lugar de la voluntad divina. La Christian Science corrige esto, y entonces el que busca aprende a percibir mediante lo que se le restaura o sea sus sentidos verdaderos “La realidad espiritual de todo aquello que los sentidos materiales perciben.”
Todo lo que aparece a los sentidos físicos es transitorio, puesto que estos sentidos son en sí ilusiones pasajeras, mera falsificación del sentido espiritual. Hay que obedecer el mandato de Dios de que reflejemos frescura y vitalidad y así nos emancipemos de los sentidos físicos porque los habremos superado. Uno no progresa hacia el reino de Dios mediante físico decaimiento o deterioro, sino demostrando el sentido espiritual que se manifiesta en la restauración de las facultades y la habilidad humana en prueba de que ya percibe uno un reino del pensamiento más elevado.
“A la verdad, Elías vendrá primero, y [restaurará] todas las cosas.” A la verdad que primero vendrá la Christian Science y restaurará todo lo que la mente mortal ha pretendido destruir. A medida que avancemos por esta senda de la demostración, el reino de los cielos ha de aparecer en toda la perfección de su gloria. Dios se revelará como el único Padre universal y el hombre como Su hijo espiritual impecable. El orden reinará por doquiera, y se percibirá que el gobierno de Dios es supremo.