Muchos llevan en toda su experiencia humana las cicatrices de su pasado. A veces se palpan en defectos o deformidades corporales, resultado de alguna enfermedad o accidente; más frecuentemente son mentales esas cicatrices, resultado de las desavenencias en las relaciones humanas.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!