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“La Christian Science siempre es el cirujano...

Del número de abril de 1956 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


“La Christian Science siempre es el cirujano más hábil, pero la cirugía es la rama de su método curativo que será la última en ser reconocida,” declara Mary Baker Eddy en la página 402 de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras.” Este testimonio da fe de la verdad de que la Christian Science “es el cirujano más hábil.”

En los comienzos de mi amaestramiento de la voz para cantar sentí el impulso de consultar a un maestro de fama nacional. El me indicó amablemente que mi mayor obstáculo indicó amablemente que progresara era lo corto de mi labio superior, que me impedía pronunciar ciertas palabras con claridad. Yo inadvertidamente empleaba mis dientes superiores en vez del labio al proferir esas palabras. Nunca se me había llamado la atención a tal defecto mío, e inmediatamente me dí a la tarea de trabajar como se nos enseña en la Christian Science a fin de percibir más claramente mi estado como hija perfecta de nuestro creador perfecto que es Dios.

El domingo siguiente concurrí a una conferencia sobre Christian Science en la que el conferenciante reiteró esta declaración: “Tú eres el hombre simétrico de Dios.” Meditando sobre eso me advino el pensamiento: Sí, yo he reconocido que soy el hombre simétrico de Dios, ¿pero he utilizado tal idea con relación a mi labio? Raciocinando que al hombre se le mantiene a punto de la perfección, percibí que ninguna parte de mi ser podía ser demasiado corta, imperfecta o anormal en ningún sentido. No volví a pensar en eso sino hasta en la noche del mismo día, en la iglesia. Durante la lectura de la Lección-Sermón del Cuaderno Trimestral de la Christian Science, me sobresaltó recibir este mensaje tan claramente directo que todavía está así de perfectamente claro en mi consciencia: Tú eres en verdad el hombre simétrico de Dios. Tú solías tener miedo de hablar la Palabra de la Verdad pero de algún tiempo a esta parte has tenido el valor de hacerlo. ¡Ya no eres de labio corto! Instantáneamente sentí algo como chasquido dentro de mi boca, y mi labio superior bajó a tocar el inferior por primera vez en mi vida. Nada sangró ni me dolió al experimentar eso, y me sentía tan elevada que a nadie dije nada de lo que me pasaba. Al regresar a casa fuí a verme en el espejo, y descubrí señales claras de cirugía dentro de mi boca, pues se habían desconectado unos tejidos para que mi labio quedara en posición normal.

Al volver a ver al maestro de canto la siguiente semana él notó el cambio inmediatamente. Al cantar yo, oyendo él que mis palabras salían audiblemente claras, me preguntó exaltado si me habían operado el labio la labio la semana anterior. Insistió en examinar el interior de mi boca y declaró que había ocurrido un milagro. Prueba de que esta curación fué completa y perfecta se ha venido dando en muchas ocasiones, pues he tenido la oportunidad de ser solista de varias iglesias Científicas de Cristo. Al someterme a la prueba previa, los encargados de decidir han comentado más o menos en estos términos: “Las palabras de su solo son tan distintamente claras que fácilmente entendemos cada parabra del solo.''

Al orar preparándome para que se me guiara a fin de recibir instrucción facultativa de la Christian Science según prescripción de Mrs. Eddy en el Manual de La Iglesia Madre. me esforcé por comprender bien que la Mente divina da la oportunidad debida, el momento oportuno, el maestro adecuado y amplios recursos para disfrutar ese privilegio. Se me reveló un nombre completamente desconocido para mí. Al indagar, confirmé que esa persona era en efecto un maestro de esta Ciencia, pero el lugar en el que daba clases quedaba tan lejos y los obstáculos que encontraba me parecían tan grandes que por lo pronto no atendí a esa orientación. Mas notando que se me abría paso, le escribí un mes después solicitando permiso para ir a recibir esa instrucción. Una vez aceptada mi solicitud, el camino se me fué abriendo paso a paso tan lindamente que era admirable contemplar cómo Dios guía inevitablemente cuando estamos atentos a Su voz. Encontré a una Científica Cristiana que cuidara de mis hijos. Una fuerte suma de dinero prestado a un pariente hacía ya diecinueve años nos fué devuelta una semana antes de que yo partiera a recibir la instrucción. Más tarde surgieron circunstancias que hicieron cambiar de residencia por el rumbo en que vive mi maestro. Hoy sería mucho más inconveniente asistir a nuestra junta anual de la asociación si yo hubiera tomado el consejo humano de que eligiera a algún maestro que estuviera cerca de donde yo vivía en aquel entonces.

Mi esposo y yo hemos presenciado curaciones de meningitis dorsal, de parálisis infantil, paperas, tos ferina, sarampión, catarro, consecuencias de accidentes, tiña, fracturas de huesos, influenza y fiebre escarlatina, todo por el poder de la Christian Science. Nuestros tres hijos nunca han probado medicina ni los ha recetado ningún médico, y se hallan gozando de buena salud todos ellos, felices y normales en todo sentido. Agradecemos de todas veras todos los beneficios de la revelación de la Christian Science que nos ha legado Mrs. Eddy y que nos hace comprender más ampliamente la Biblia y a nuestro Ejemplificador del camino, Cristo Jesús.—

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