En su poema Christ and Christmas (Cristo y la Navidad, pág. 39), Mary Baker Eddy dice:
“Como en la hora bendita de Palestina,
ahora vuelve a ser
la misma mano que escribe la página,
por Su mismo poder.”
La misión de Mrs. Eddy fué en cumplimiento de una profecía. Ella trajo a la humanidad el Consolador que el Maestro había prometido y que en aquel entonces la humanidad no estaba lista todavía para recibirlo. Sentada a los pies de Jesús fiel y humildemente, ella descubrió las leyes espirituales para vivir y curar y las expuso en términos que aseguraran pudieran entenderse.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!