La oración que es respondida, como se comprende en la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) , jamás es una circunstancia fortuita. Dios no responde a las oraciones por casualidad.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!