Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

De Niña Asisti a una Escuela...

Del número de noviembre de 1993 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


De Niña Asisti a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. Una amable parienta de la familia me llevaba. A causa de problemas familiares dejé de asistir durante mi adolescencia, pero algunas veces con mi madre, que había comenzado a interesarse en la Ciencia Cristiana, asistía a las reuniones de testimonios de los miércoles.

Más tarde durante los primeros años de mi matrimonio, parecía que la norma para mi esposo era fumar y beber, y yo lo acompañaba. Sin embargo, me sentía culpable y no me gustaba fumar delante de mi madre a quien, yo sabía, le disgustaba que lo hiciera. Mi esposo era militar y estaba acostumbrado a la disciplina física. Yo amaba a mi esposo, pero él era muy dominante y había momentos en los que perdía el control.

En uno de esos momentos puso sus manos alrededor de mi cuello. Yo no le opuse resistencia, pero le pedí ayuda a Dios. Mi esposo retiró las manos y me dejó libre. En otra ocasión había tomado un objeto para arrojármelo; recordé que debía dirigirme a Dios como el único poder, y el soltó el objeto.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / noviembre de 1993

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.