A fines del año pasado, la Redactora Adjunta Mary Trammell y el Gerente de Marketing
, viajaron a nueve países de América Latina, en representación de El Heraldo de la Christian Science, ediciones en portugués y español. Celebraron veintinueve reuniones con Científicos Cristianos sobre la misión del Heraldo, revista establecida en 1903 por Mary Baker Eddy “para proclamar la actividad y disponibilidad universal de la Verdad”. The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 353. Este editorial relata algunos puntos sobresalientes y lecciones espirituales aprendidas durante el viaje.El cristianismo en América Latina no es lo que solía ser. Una “verdadera explosión” de fe basada en los evangelios arde en los corazones de millones de fieles. Kim A. Lawton, "Faith Without Borders”, Christianity Today, 19 de mayo de 1997, págs. 39-49. Es una fe que reemplaza los dogmas del pasado con una relación personal con Dios. Una fe que hace frente a los problemas de pobreza, opresión, abuso infantil y corrupción. Una fe evangélica que toma en serio las palabras de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Marcos 16:15.
Este clima de pensamiento es muy favorable para considerar la base científica del cristianismo, para descubrir las leyes de Dios y practicar la curación espiritual. La Ciencia del Cristianismo fomenta la fe basada en los evangelios en su forma más pura y original. Así lo describió Mary Baker Eddy en uno de sus escritos: “La Ciencia Cristiana es la verdad evangélica pura”. Retrospección e Introspección, pág. 65.
¿Qué hace que la Christian Science Significa Ciencia Cristiana. Pronúnciese crischan sáiens. tenga su base en los evangelios? Desde 1866 ha estado restaurando un ingrediente fundamental que había desaparecido del cristianismo original trescientos años después de Cristo: la curación espiritual. La Christian Science es la Verdad universal activa en todo el mundo, que lleva adelante la misión que inció Jesús. Reconstruye vidas, sana enfermedades, elimina la corrupción, da respuesta al pensamiento inquisitivo.
La Ciencia del Cristianismo está haciendo todas estas cosas en América Latina. En estos países conocimos gente que practica y comparte la Christian Science con enorme dedicación. Es una dedicación que sana y que nos inspira sobremanera. A continuación citamos algunos ejemplos.
Río de Janeiro, Brasil
En Río conocimos a una ex agnóstica. Hace varios años un amigo le dio un ejemplar del Heraldo en portugués y un ejemplar de Ciencia y Salud. Ella trató inmediatamente de poner en práctica las ideas que encontró allí. Una noche un insecto venenoso la picó. Leyó “el libro” hasta que se sintió tranquila y se durmió. Por la mañana ya había sanado.
Muy pronto empezó a compartir el Heraldo con compañeros de trabajo quienes ahora esperan con ansiedad la llegada de cada nueva edición. También le dio varios Heraldos a una amiga, quien comenzó también a leer Ciencia y Salud —y a sanar a amigos y familiares. Ahora este miembro y su esposo asisten a los servicios de la Iglesia de Cristo, Científico, de su localidad, todas las semanas.
São Caetano, Brasil
Trabajar juntos como familia. Eso es lo que hacen los Científicos Cristianos de São Caetano, una ciudad en las afueras de São Paulo, cuando comparten la verdad universal. Los miembros de esta iglesia usan muchas formas creativas de difundir las buenas nuevas al público, como anuncios que dicen “Ciencia y Salud lo puede ayudar” que aparecen en paradas de autobuses, diarios, programas de radio, volantes y letreros.
Aquí, como en otras partes de Brasil, los Científicos Cristianos encuentran formas espontáneas y naturales de incluir a sus amigos en su fe. En algunas ocasiones, por ejemplo, los invitan a merendar en el campo, y luego se reúnen alrededor de la mesa y leen la Lección Bíblica en voz alta.
Buenos Aires, Argentina
Los miembros de las filiales de la Christian Science en el área de Buenos Aires unen sus fuerzas todos los años para poner un kiosco en la feria local del libro—una de las más importantes del mundo. En esta feria, visitada por más de un millón de personas (muchas de las cuales están buscando con sinceridad la Verdad), exhiben y venden ejemplares del Heraldo y de Ciencia y Salud en español. Y los miembros participan en paneles de discusión con personas de diferentes religiones para hablar sobre el papel que juega la religión en la vida diaria.
El Bolsón, Argentina
En este remoto pueblo en medio de un valle del Sur de Argentina, la Ciencia del Cristianismo era prácticamente desconocida hace diez años. Pero, curación tras curación, familia tras familia, ha surgido una vibrante Sociedad de la Christian Science. Por lo menos uno de los miembros se enteró de la Christian Science cuando escuchó uno de los programas radiales de onda corta del Heraldo.
Los miembros en El Bolsón se reúnen en la escuela primaria de la localidad, ya que por el momento no van a construir un edificio para su iglesia. Ellos desean utilizar sus recursos para satisfacer las necesidades espirituales del público poniendo a su disposición una hermosa Sala de Lectura en una de las principales zonas comerciales del pueblo. “Estamos aquí para ayudar a la comunidad”, nos dijo la bibliotecaria. “La gente lo percibe y entra a la Sala de Lectura”.
Montevideo, Uruguay
Los jóvenes Científicos Cristianos de Montevideo se esmeran por compartir el mensaje de la Christian Science en su ciudad. Algunos se ofrecen como voluntarios para promocionar el Heraldo. “Tenemos ideas”, nos dijeron, “y vamos a trabajar con muchas ganas”. Nosotros aceptamos su oferta. ¡El personal del Heraldo en Boston está preparándose para trabajar con ellos como “socios a larga distancia”!
Concepción, Chile
“Tuve varios tratamientos médicos para poder concebir hijos, sin resultado alguno”, nos dijo una mujer que nos fue a recibir cuando llegamos en autobús a Concepción. Así es que cuando una vecina le dijo que Ciencia y Salud la podía ayudar, ella hizo la prueba. A pesar de las dudas de su esposo, su corazón le decía que las ideas expresadas en el libro eran la verdad. Pasó el tiempo, y todos se dieron cuenta de que ella había encontrado algo muy eficaz, algo que día tras día estaba convirtiendo su desesperación en esperanza.
Al año esta mujer dio a luz a su primer hijo. Cuando estuvimos en Concepción, conocimos a sus tres hijos. Ahora ella se dedica totalmente a la práctica de la curación cristiana.
Lima, Perú
“Es el trabajo de Dios”, dijo uno de los miembros de una iglesia en Lima. Ella se refería a que esa misma mañana había ido al aeropuerto con un taxista que se quejaba de “El Niño”. La Científica Cristiana le sugirió que buscara el lado positivo de las cosas y en un momento dijo: “Nosotros producimos nuestra propia luz”.
El taxista sorprendido volteó a mirarla y le dijo: “¿Conoce usted la Christian Science?” Su hermano le había dado un ejemplar de Ciencia y Salud recientemente, y estaba ansioso por hablar con alguien acerca de la Christian Science. Se sintió feliz de saber que hay una iglesia que sigue las enseñanzas de ese libro— ¡ahí mismo en Lima!
Quito, Ecuador
Quito, una ciudad ubicada a gran altura en las montañas, sobre la línea ecuatorial, tiene una Sociedad de la Christian Science muy dinámica. Uno de los asistentes a la reunión era un joven que hacía algunos años sanó de hemofilia. Al día siguiente fue al servicio un hombre que hacía trece años que había sanado de cáncer en la garganta. Estas curaciones llevaron a varias familias enteras a la Christian Science. Cuando el solista, uno de los miembros, cantó el himno 192 del Himnario de la Christian Science, que dice “Más cerca Dios, de Ti” —con todo su corazón y toda su fuerza— muchos de los presentes tuiveron que secarse las lágrimas.
Bogotá, Colombia
La reunión en Bogotá fue una de las más concurridas y alegres. A los miembros de esta congregación les encantó poder escribir las experiencias de curación que han tenido— y que sean publicadas en el Heraldo. Después de la reunión una mujer se sentó y escribió algo para el Heraldo. Y al día siguiente nos lo fue a entregar al aeropuerto, ¡justo a tiempo para pedirle a la aeromoza que nos lo diera cuando abordábamos el avión!
Caracas, Venezuela
En Caracas conocimos a una mujer que oyó por primera vez de la Christian Science al escuchar el programa radial del Heraldo por onda corta. Luego escribió a Boston para obtener más información. Tiempo después ubicó la Sala de Lectura y la Iglesia en Caracas. Apenas comenzó a estudiar Ciencia y Salud, se dio cuenta de que tenía la respuesta a toda la tristeza que había en su vida. “Mi vida cambió por completo”, nos dijo. Sus familiares se dieron cuenta del sorprendente cambio, y comenzaron a ir a la iglesia con ella.
México D.F., México
Una Científica Cristiana nos contó la primera curación que tuvo su hijo en la Christian Science: sanó de asma. Los médicos le habían dicho que no tenía cura. Un día él estaba sufriendo de un dolor tan fuerte que se quería morir. Entonces, los dos convinieron en llamar a un practicista de la Christian Science para que orara con ellos. “Lo puse en manos de Dios”, nos dijo. Esa misma noche su hijo había sanado.
Éstos son tan sólo algunos ejemplos de las formas en que la “verdad evangélica” está en acción en América Latina. Por supuesto que la verdad de Dios está en acción en todas partes. Es universal. Porque Dios, el Espíritu, la Vida y el Amor divinos, está en todas partes, y con toda persona. Para siempre.
Quizás ésa es la lección espiritual de América Latina, que todos debemos aprender.