AL APLICAR las ideas que leí en Ciencia y Salud por Mary Baker Eddy, mi familia y yo hemos tenido muchas bendiciones. Este testimonio relata una de ellas.
En una época las relaciones andaban mal entre mi esposo, sus padres y yo, y pensaba que éstos no me querían. Sintiéndome muy perdida y triste, le pedía a Dios que me restaurara la felicidad.
También había comenzado a sufrir de insomnio. Recurrí a Dios en oración y comencé a estudiar Ciencia y Salud y la Biblia con diligencia para averiguar todo lo que pudiera acerca de Dios. Un día me vino claramente el siguiente pensamiento: "Dios te ama profundamente". Al comprender eso me vino otra idea: "Dios quiere mucho a mi suegra también. Ella es Su hija, inmaculada y amorosa igual que yo". Yo nunca había sido cruel, dura o indiferente con ella, y mi suegra tampoco lo había sido conmigo. ¿Cómo era posible que yo hubiera creído todas esas terribles mentiras sobre nosotras? Por un instante realmente sentí que yo era espiritual, la expresión pura del Amor divino, y estaba percibiendo que mi suegra lo era también. Le pedí perdón a mi esposo y a mi suegra por mis conceptos errados, y allí terminaron los problemas en mi relación con ellos y el insomnio también.
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