Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Perdón, señor, ¿dónde está la salida?

Del número de mayo de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


¿Está buscando una solución justa a sus problemas?

Una vez le pregunté a un orador que daba conferencias sobre espiritualidad cómo hacía para salir adelante cuando se veía en un rincón presionado, por ambos lados, con obligaciones apremiantes. Y la respuesta fue simple, ¡la salida era para arriba!

Muchas veces, para salir adelante primero hay que salir para arriba. Por supuesto que no es una cuestión de activar las alas. Es una cuestión de activar nuestra espiritualidad.

La espiritualidad nos hace receptivos al bien.

La espiritualidad nos hace ecuánimes, es decir, nos hace de ánimo constante y equilibrado que nos permite tomar decisiones justas. Y la espiritualidad también nos hace receptivos al bien, nos predispone para que aceptemos lo que es mejor para nosotros y los que nos rodean. Algunos han encontrado que la espiritualidad los ha acorazado de fe y amor para enfrentar injusticias [véase pág. 14]. Otros han hallado, en su espiritualidad, un entendimiento más elevado de Dios que les permitió vencer un sentimiento de soledad [véase pág. 22].

La espiritualidad va desde adentro hacia fuera. No viene de la intelectualidad o la alcurnia. Y por supuesto que el término “desde adentro” es una forma figurada que no tiene una connotación física, sino divina. Es como cuando Cristo Jesús dice [Lucas 17:21] que “el reino de Dios está entre vosotros”, o “dentro de vosotros” [según la versión King James de la Biblia].

Todos tenemos derecho a la espiritualidad, que se hace más vívida en nuestra conciencia cuanto más aprendemos que nunca hemos perdido nuestra relación con la Divinidad. También todos tenemos derecho a hallar soluciones justas. Y este número presenta el tema de la justicia bajo una óptica espiritual, para que podamos ver cómo esta perspectiva ha operado en los demás y cómo asimismo puede operar en nuestra vida.

Además, la curación exclusivamente por medios espirituales está bien presente en este Heraldo. Y le va agradar encontrar relatos de curaciones de migrañas, de asma, de erupciones en la piel, de dolores abdominales, de confusión mental y de adicción al tabaco.

Esperamos que las ideas que aquí compartimos le traigan tanta inspiración como la que hemos recibido nosotros al preparar este número.

Con afecto,

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / mayo de 2004

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.