Desde su inauguración en 1896, los Juegos Olímpicos "modernos" han reflejado las épocas en que se han celebrado.
Las guerras mundiales cancelaron los Juegos en 1916, 1940 y 1944. Boicots redujeron sustancialmente el número de competidores en Montreal en 1976, en Moscú en 1980, y en Los Ángeles en 1984. Y la seguridad de los atletas, espectadores, funcionarios y medios de comunicación, ha sido un tema de suma importancia para los organizadores desde los Juegos celebrados en Berlín en 1936.
Este año en Atenas otros factores se suman a la preocupación habitual sobre posibles perturbaciones externas. Se teme que activistas políticos — incluso terroristas — aprovechen la oportunidad para tratar de obstaculizar un evento que pareciera ser el antítesis de la lista de prioridades que ellos tienen.