Corría el año 1924 y atletas de todas partes del mundo se preparaban para los Juegos Olímpicos a realizarse en París.
Entre ellos estaban Harold Abrahams, de la Universidad de Cambridge, y Eric Liddell, quien había nacido en China, de padres misioneros escoceses, y educado en Inglaterra.
Los logros de estos atletas fueron el tema central de la película "Carros de Fuego", estrenada en 1981. En la misma se destaca su esfuerzo y, en especial, los móviles que los impulsaba a participar en la competición. Mientras que Abrahams lo hacía para demostrar su habilidad atlética, Liddell corría para glorificar a Dios. No obstante, ambos eran impulsados por un ansia interior, y sentían mucho respeto y admiración el uno por el otro.
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