Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Supera el temor al terrorismo

Del número de noviembre de 2006 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Conocí la Christian Science en un momento muy difícil de mi vida. En esa época se vivía a diario aquí en el Perú con la amenaza terrorista y todos los días explotaban coches-bomba. Siempre me despertaba con muchos temores y por la mañana cuando me despedía de mi esposo y de mis hijos no sabía si nos volveríamos a ver.

Sucedió que un día recibí la llamada de una querida amiga de los Estados Unidos y cuando le conté lo que pasaba, ella me empezó a hablar con tanto amor de Dios que me quedé tranquila. Poco después, vino al Perú y me invitó a ir a la iglesia, obsequiándome el libro Ciencia y Salud. Admito que, aunque lo recibí con mucho entusiasmo, no empecé a leerlo de inmediato. Eso sí, con mi familia asistíamos todos los domingos a los servicios religiosos. Nos gustaba estar en ese ambiente porque se respiraba mucho amor y nos recibían con mucho cariño. Así fuimos entendiendo poco a poco que la mejor medicina para todos los males es espiritual.

Tiempo después, una noche me desperté sobresaltada y con miedo, sintiéndome muy mal. Entonces le pedí a mi esposo que me leyera el capítulo de la oración de Ciencia y Salud, donde cita a Cristo Jesús cuando dice: "Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a ese monte, quítate y échate en el mar y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho, por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis y os vendrá. Vuestro padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis" (pág. 1).

Pronto me quedé profundamente dormida y al siguiente día desperté tranquila y en paz. A partir de ese momento empecé el estudio constante de Ciencia y Salud y la Biblia. Poco después encontré estos pasajes que me ayudaron a terminar con los sobresaltos. Dice así: "Cuando te acuestes no tendrás temor, sino que te acostarás y tu sueño será grato." (Proverbios 3:24). "Despierto y aún estoy contigo" (Salmo 39:19). Era mi despertar espiritual y yo respiraba esa armonía, esa tranquilidad.

Comprendí que, si Dios es mi creador y yo soy hecha a Su imagen y semejanza, no podía tener cabida en mí temor alguno, pues mi ser sólo podía reflejar el bien que Él me da. Además, si dudaba en mi corazón, era como quitarle el poder a Dios, y Él todo lo puede.

Asimismo, cuando recién empezaba a estudiar la Christian Science, tenía muchos problemas de la columna que me impedían caminar. Tuve que ir a una clínica y según el diagnóstico médico era algo grave. Allí me aferré completamente a lo que iba comprendiendo de Dios, como mi amado Padre-Madre. Mi esposo también oró conmigo, apoyándonos en lo que dice el Apóstol Juan: "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor" (1o Juan 4:18). Esto me ayudó a disipar toda duda y miedo, y ese mismo día salí de la clínica caminando, sin dolor alguno.

Mary Baker Eddy escribe: "Sométanse la enfermedad, el pecado y la muerte, a la regla de la salud y santidad en la Ciencia Cristiana, y se verificará que esta Ciencia es demostrablemente cierta, pues sana al enfermo y al pecador como no puede hacerlo ningún otro sistema" (Ciencia y Salud, pág. 337). Es justamente viviendo y demostrando nuestra relación espiritual con Dios, la Verdad divina, que se hace evidente en nosotros y en los que nos rodean que todos tenemos el derecho de ser sanos y libres. Esta conciencia de nuestra relación con Dios destierra todo pensamiento de temor, de enfermedad y de apatía.

Hoy, mis amigas me comentan que me ven siempre alegre y contenta, y esto me da la oportunidad de decirles que vivimos en Dios como Sus hijos y que Él nos hace ver todo lo bueno, bello y armonioso.

El estudio de Ciencia y Salud ha cambiado mi vida, me sanó por completo y me ha traído mucha paz.


Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / noviembre de 2006

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.