Es con mucha gratitud que comparto esta experiencia de cuando nació mi hijo. El parto se complicó y la comadrona parecía estar un poco nerviosa y le transmitía en directo al ginecólogo todo lo que estaba sucediendo. Que al bebé le bajaba el ritmo cardíaco. Que las pulsaciones del niño bajaban desmesuradamente, que recuperaba el ritmo cardíaco. Y yo escuchando todo lo que decían.
En un momento determinado comenzaron a decir que había sufrimiento fetal, que el niño tenía que nacer pero yo no había dilatado lo suficiente, y que me iban a tener que hacer una cesárea.
En ese momento todos los pensamientos que me venían a la cabeza eran malos. Había oído decir que cuando hay sufrimiento fetal el niño puede nacer con deficiencia mental. Pero yo decía: “Esto no puede ser, no es real. Dios no me trajo hasta aquí para nada malo, al revés. Esto es para gloria de Dios, y todo tiene que ser bueno”. Entonces recordé una frase: “Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones”. ( Ciencia y Salud, pág. vii)
De pronto, cuando el médico se estaba preparando para la cesárea se dio cuenta de que yo me había dilatado lo suficiente como para que el niño naciera naturalmente.
Antes de que me bajaran al quirófano, una amiga mía que es Científica Cristiana había estado orando por mí. Incluso llamamos a un practicista de esta Ciencia para que orara por mí. Total que mi niño nació bien, y no ha tenido ninguna secuela, y esto me ha llenado de gozo. Hoy tengo un niño precioso que tiene tres años, y es muy inteligente porque refleja las cualidades del Padre.
El estudio de Ciencia y Salud ha producido un cambio importante en mi vida. Antes veía a Dios como un ser lejano al que había que pedirle cosas porque Él no sabía de mis necesidades. Ahora lo veo como un Dios cercano que está conmigo siempre y que sabe lo que necesito incluso antes que yo.
Me sobrevino la duda, pero de pronto me rebelé, y continué orando.
Me tranquiliza mucho pensar que todo es Mente infinita, por lo tanto, todo es bueno. Siento como si yo fuese un bomboncito y estuviese envuelto por el Amor divino.
Es muy lindo saber que Dios tiene lo mejor para nosotros. Tiene alegría, paz, armonía y salud para todos Sus hijos. Lo principal es no tener miedo porque Él está muy cerca.
Málaga, España
