Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Artículo de portada

La provisión divina todo lo incluye

Del número de septiembre de 2007 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Una mañana de primavera, me encontraba frente al mar. Un hermoso paisaje se presentaba ante mis ojos, las lanchas, los yates, las embarcaciones mayores, los pescadores, el movimiento comercial marítimo. Todo ello me hizo pensar en las riberas del mar de Galilea, hace más de 2000 años. Imaginé a Jesús caminando por las orillas frente a las multitudes, llamando a sus discípulos para que lo siguieran, y el bullicio de la gente que se agolpaba para escucharlo. En ese momento, todo era bello, especialmente para mí. Era mi primer día de trabajo. Después de una larga espera había logrado conseguir que me contrataran.

El Cristo está presente con cada uno de nosotros, en todo momento

Trabajo para una institución del gobierno peruano que pertenece al área de producción, investigación y todo lo relacionado con la industria pesquera. Como es sabido, producción es sinónimo de provisión. A mayor producción mayor provisión, y esto es inagotable. Yo lo sé por experiencia. Somos un país con muchos recursos pesqueros y por ende muy bendecidos.

Mi labor específica es en el área de Tesorería, de manera que estoy envuelto en todo lo relacionado con presupuestos, pagos, cobranzas y afines. Esta actividad requiere de mucho orden y precisión, y el estudio de la Ciencia Cristiana se ha transformado en una ayuda invalorable pues me ha permitido aportar armonía y mejores resultados a mi trabajo, porque antepone lo espiritual a lo material. Siempre tengo presente lo que Mary Baker Eddy dice en Ciencia y Salud: “Todo está bajo el gobierno de la Mente divina o sea Dios”. Ciencia y Salud, pág. 544. Esta declaración es muy útil cuando tengo que tomar decisiones, porque reconoce que Dios tiene el único poder que existe. La escasez, las limitaciones, el desorden, la inflación, la falta de recursos financieros, y tantas otras condiciones lamentables, son sólo creencias falsas que no pueden tener dominio sobre la creación de Dios y Su gobierno armonioso y permanente. Es nuestra creencia en un poder aparte de Dios lo que produce dichas discordancias.

La Biblia está llena de relatos que cuentan cómo Dios, la Mente divina siempre presente, suple toda necesidad humana, en todo momento y bajo toda circunstancia. Entre ellos se encuentra la historia de los israelitas en el desierto, la viuda y la provisión de aceite, Naamán y su curación de lepra, así como Jesús sanando toda enfermedad y alimentando a las multitudes con unos pocos panes y peces.

Como vemos, la provisión no sólo incluye comida o bebida, sino también salud, bienestar, armonía, tranquilidad y paz. Para que se manifieste en nuestra experiencia, es necesario aceptar y reconocer con firmeza que la creación buena y perfecta de Dios ya está presente. Génesis 1:31. No hay otra creación.

Muchas veces en el trabajo, cuando tenemos que afrontar situaciones presupuestales y la proyección de gastos, el aferrarme a esa verdad espiritual me ha ayudado a encontrar soluciones más acertadas. Cuando declaro la constante presencia de la Mente divina, mi pensamiento se va identificando con Él y cediendo a ese poder superior. De ese modo toda sugestión de que podría surgir alguna desarmonía en nuestros planes desaparece. Desde este punto de vista espiritual, mi labor consiste en mantenerme alerta y atento para rechazar cualquier pensamiento que se oponga a la armonía total.

Todos los países de América Latina se manejan con sistemas similares de presupuesto, gestión, control de sus economías, y es bueno saber que nuestras oraciones según la Ciencia Cristiana, pueden contribuir a que éstos encuentren el sendero correcto y sean divinamente orientados para alcanzar el desarrollo y cumplimiento que merecen. El bien es nuestro derecho universal.

En una oportunidad, fui comisionado para realizar ciertas gestiones con entidades gubernamentales y plantear la necesidad que tenía nuestra institución de crecer y ampliar su alcance para poder abarcar otras áreas de investigación. La presentación y receptividad de la propuesta no serían nada fáciles. Mientras me dirigía a esta reunión me vino al pensamiento el siguiente pasaje bíblico: “He aquí yo envío mi ángel delante de ti para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que yo he preparado”. Éxodo 23:20. ¡De cuánta ayuda me sirvió! Al final de toda la gestión, se obtuvieron mejores resultados de los esperados. El gobierno nos otorgó presupuesto adicional y esta gestión actualmente sigue beneficiando a muchos.

El entendimiento que voy logrando mediante el estudio de la Biblia y Ciencia y Salud, me proporciona las herramientas necesarias para salir airoso de cualquier situación que se presente en mi experiencia personal y también en la de otros, porque “lo que bendice a uno bendice a todos”. Ciencia y Salud, pág. 206. Pensar que la Mente divina está constantemente a nuestro alcance me llena de mucha alegría. Jesús dijo: “El reino de Dios dentro de vosotros está”. Lucas 17:21, según Versión Moderna. Y es una promesa que se cumple hoy y siempre.

Cada vez que contemplo la inmensidad del mar y todo lo que contiene, reconozco la abundante provisión con que Dios nos ha bendecido, y doy gracias.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / septiembre de 2007

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.