Hace unos años, país pasó por una seria crisis económica. Muchas personas perdieron su empleo y era difícil conseguir trabajo. Mi familia también se vio afectada. Mi esposo y mis hijos ya casados y con familia, también se quedaron sin trabajo.
Nosotros habíamos estado orando por esta situación para tener la certeza de que Dios es la verdadera fuente de provisión y nos guía por el camino correcto. Me ayudó mucho reconocer quiénes éramos como hijos de Dios; que teníamos el derecho de estar siempre alertas y receptivos; que expresábamos la inteligencia divina en nuestra vida diaria, por ser el reflejo claro y puro de la Mente infinita.
En la Biblia leí: "He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado".Éxodo 23:20. Mary Baker Eddy define a los ángeles como "pensamientos de Dios que vienen al hombre; intuiciones espirituales, puras y perfectas".Ciencia y Salud, pág. 581. Pude ver que si Dios tenía algo preparado para nosotros ya era un hecho, y Él nos indicaría los pasos que debíamos dar para que se manifestara.
En nuestro país hay ferias especiales y yo tenía un puesto de ventas en una de ellas. Teniendo ya este recurso, a mi familia y a mí nos vino la idea de unirnos, reunir nuestros pequeños ahorros y empezar una empresa familiar ampliando lo que yo ya estaba haciendo. Compramos hilado y nos comunicamos con una persona que tenía máquinas para fabricar prendas artesanales. Resultó que en ese momento ella también se había quedado sin trabajo.
El próximo paso fue decidir con nuestros hijos qué tipo de ropa y diseños usaríamos. Comenzaron a surgir ideas y logramos hacer tres prendas que despertaron mucho interés entre nuestra clientela: dos tipos diferentes de camperas o chaquetas de lana y unos "buzos" o suéteres. Todos se vendieron muy bien.
Entonces nos vino la idea de invertir de nuevo otro pequeño capital para la siguiente temporada y hacer más prendas y de mayor variedad. Así fue como conseguimos otras tejedoras que también necesitaban trabajo.
Yo continuaba orando, aferrándome a esta idea de Deuteronomio en la Biblia: "El eterno Dios es mi refugio, y acá abajo los brazos eternos".Deuteronomio 33:27. Esto me hacía sentir que Dios nos estaba protegiendo. Puesto que para mí siempre había sido importante reconocer que Dios es causa y creador único, a nuestra empresa le pusimos el nombre de "Causa". Esto es porque Él nos ha dado todas las ideas que necesitábamos, incluso de diseño y de cómo hacer los contactos con las personas adecuadas. Hoy, nuestra empresa continúa progresando, además de darles trabajo a muchos artesanos que viven en el interior del país.
El libro Ciencia y Salud sigue siendo mi fuente de inspiración, especialmente este pasaje: "Para los que se apoyan en el infinito sostenedor el día de hoy está lleno de bendiciones".Ciencia y Salud, pág. vii. Esto me ayuda a ver que toda mi familia está incluida en estas bendiciones. El trabajo sigue siendo arduo, pero nos da muchas satisfacciones y todos nuestros esfuerzos han sido coronados con la Verdad, con el bien.