Se ha dicho que muchas niñas de escuela primaria en algún momento sueñan con tener un caballo, y que muchos varones adolescentes que practican deportes sueñan con competir en las Olimpiadas y/o jugar en las ligas mayores, ya sea de béisbol, rugby, fútbol o cualquier otro deporte. No obstante, sólo un pequeño porcentaje de ellos cumple sus sueños.
De manera similar, es probablemente cierto que casi todas las personas que han tenido una curación en la Ciencia Cristiana sienten el deseo de sanar a otros, pero sólo un pequeño porcentaje cumple ese sueño tanto como les gustaría.
Esto plantea algunos interrogantes: ¿Por qué razón una simple curación en la Ciencia Cristiana inspira el deseo de sanar a otras personas? ¿Por qué tan solo unos pocos logran cumplir ese sueño? ¿Cómo se puede cumplir ese deseo?
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