Uno se pierde muchas cosas al viajar en la oscuridad, especialmente el recorrido de 45 minutos desde el Aeropuerto de Reno al Lago Tahoe en Nevada.
Recientemente, hice ese viaje a la medianoche y, como el personaje de la canción “Cautious Man” (hombre cauteloso) de Bruce Springsteen, “no vi otra cosa más que la ruta”. Dos días después, regresé a Reno y me di cuenta de los grandiosos paisajes que la oscuridad me había impedido ver. El recorrido en una mañana soleada reveló un panorama de colinas y montañas que fueron un festín de belleza para mis ojos aclimatados a las zonas urbanas.
Y esto me hizo pensar. ¿Qué podemos decir de las gloriosas vistas que nos estamos perdiendo si viajamos en la oscuridad mental de creer que la vida es exclusivamente material?