Una conferencia de la Ciencia Cristiana trata acerca de la curación. Curaciones de todo tipo, desde la curación física y una percepción totalmente nueva de lo que es posible, verdadero y bueno, hasta aquellos corazones que arden debido al poder de Dios que está elevando espiritualmente a toda la humanidad. (Véase el artículo del año pasado en el número de Agosto del Journal o en el número de Diciembre de El Heraldo para saber más.)
Si bien pudiera parecer que una conferencia es la causa de la curación, he llegado a comprender que las conferencias son el efecto del Consolador que sana, al que Cristo Jesús describió como el espíritu de Verdad que nos enseñaría todas las cosas, nos guiaría a toda la verdad y nos recordaría todo lo que él nos dijo (véase Juan 14–16). Este Consolador nos está elevando constantemente a todos, en todo lugar, para que obtengamos nuevas perspectivas de Dios y la realidad. Mary Baker Eddy lo identificó como la Ciencia divina, la Ciencia del Cristo; una explicación y una comprensión de Dios con nosotros que llega a toda la humanidad. El Consolador es lo que realmente impulsa la conferencia y la curación que proviene de ella.
Reconocer que la conferencia es la expresión natural del Consolador verdaderamente nos guía para organizar la conferencia de la manera más eficaz.