Una mañana antes de ir a la escuela, mi mamá me dejó en casa de mi abuela. Me di cuenta de que me dolía la garganta y tenía una voz rasposa. Sólo podía susurrar.
Le dije a mi abuela que me dolía la garganta. Entonces ella me dijo que tenía un versículo de la Biblia para mí. He aprendido algunos versículos de la Biblia en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, que me ayudan a sentirme cerca de Dios. Pensar en lo que significa un versículo bíblico, me ayuda a sentirme reconfortada y conocer que Dios cuida de mí. También me ayuda a concentrarme en la escuela y a sentirme segura siempre que tengo miedo.
Los versículos que mi abuela compartió conmigo son del Salmo 139, y dicen que Dios nos guía y nos sostiene: “Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra” (versículos 9, 10).
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