La siguiente es una transcripción corregida de la Asamblea Anual 2019 de La Iglesia Madre, celebrada el 3 de junio en la Extensión de La Iglesia Madre, y transmitida en vivo por Internet. Para ver la repetición completa, visite christianscience.com/asamblea-anual. Todos los enlaces que aparecen en este informe estarán disponibles hasta el 7 de junio de 2020.
Para inaugurar la Asamblea Anual, Rich Evans, actual Presidente de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, le dio la bienvenida a la familia mundial de la Iglesia. Rich presentó a los dignatarios de La Iglesia Madre: Mary Baker Eddy, Pastora Emérita; Barbara Fife, Robin Hoagland, Scott Preller y Margaret Rogers, miembros de la Junta; Fabián Smara, de Argentina, Presidente por el año; Barbara Fife, Secretaria; Lyon Osborn, Tesorero; Moji Solanke George, de Nigeria, Primera Lectora; y Josh Niles, de Idaho, Segundo Lector.
Después de cantar el Himno N° 593 del Christian Science Hymnal: Hymns 430–603 (nuevo Himnario gris), Rich transfirió la reunión a Fabián.
Fabián Smara: ¡Bienvenida, querida familia de Iglesia! Hemos tenido un maravilloso fin de semana. Se han expresado tantos pensamientos en oración y generosidad de espíritu.
Fabián leyó de la Biblia, de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras y del Mensaje a La Iglesia Madre para 1900, por Mary Baker Eddy:
Isaías 40:1
Mateo 15:32
Mateo 10:7 yendo, 8
Juan 14:16, 17 (hasta ;)
Juan 15:1, 2, 5, 8
2 Corintios 9:8 poderoso
Ciencia y Salud 332:19
Ciencia y Salud 494:11
Ciencia y Salud 58:8
Ciencia y Salud 51:29 (solamente)
Ciencia y Salud 344:19
Mensaje para 1900 2:7–8, 11–13
Mensaje para 1900 3:1–8 Cuando
La lectura fue seguida por una oración en silencio y la repetición del Padre Nuestro. Luego, Fabián presentó un video corto con una muestra de las conversaciones con miembros de La Iglesia Madre durante las reuniones celebradas en el Movimiento (véase christianscience.com/asamblea-anual/reuniones).
Informe de la secretaria
Barbara Fife presentó a Connie Coddington, Gerente de las Actividades de Practicistas de la Ciencia Cristiana, Daniel Carr, Supervisor del Apoyo Estratégico a las Filiales para las Actividades de la Iglesia, y Elisabeth Schwartz, Gerente de las Comunicaciones Internacionales en la Oficina de la Secretaria. Ellos hablaron de sus viajes a diez países en Asia y África para apoyar a los Científicos Cristianos de allí.
Barbara Fife: Sé que tuvieron reuniones y conversaciones con miembros y visitantes, así como reuniones sobre la práctica pública de curación de la Ciencia Cristiana. ¿Cómo fueron esas reuniones?
Elisabeth Schwartz: Hablamos sobre el amor por la Ciencia Cristiana que juntos compartimos. Todos fueron alentados a participar, porque cada uno de nosotros es capaz de dar voz a lo que el Cristo nos está diciendo, y ponerlo en práctica y sanar.
Daniel Carr: Y no se trata de que la curación sea más fácil en un país o cultura en particular. Dondequiera que se esté produciendo la curación, se debe a que la gente se dedica con devoción a hacer este trabajo consagrado.
Cuando el practicista entró en el corazón de la oración, sintió la presencia de Dios.
Connie Coddington: Le pregunté a un miembro con quien hablamos si podíamos compartir su historia, y me dijo que sí. Ella era médica y había estado luchando durante muchos años con varios problemas de salud: anemia, una enfermedad del corazón, problemas renales. Un día, recordó que alguien le había dado un ejemplar de Ciencia y Salud. Ella fue a visitar a esa persona y un practicista de la Ciencia Cristiana estaba allí también. Él le explicó un poco de la Ciencia Cristiana, y ella comenzó a trabajar con él mientras continuaba estudiando Ciencia y Salud. Durante los siguientes dos o tres meses, cada uno de esos problemas de salud fue sanado por completo.
La doctora tenía una paciente que sufría de un grado avanzado de VIH, y le recomendó a la paciente que viera a este practicista. Ella así lo hizo, y también fue sanada completamente. La médica es ahora miembro de una iglesia filial y estudia seriamente la Ciencia Cristiana.
Barbara Fife: ¡Qué hermosas curaciones! Sé que sus reuniones incluyeron una charla sobre el Manual de la Iglesia. ¿Puedes contarnos sobre eso?
Elisabeth Schwartz: En La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, la Sra. Eddy escribe: “De esto estoy segura, de que cada Regla y Estatuto de este Manual aumentará la espiritualidad de aquel que lo obedece, y fortalecerá su capacidad para sanar al enfermo, consolar a los que lloran y despertar al pecador” (pág. 230). Ella no habría dicho esto si no hubiera estado convencida de que cada uno de nosotros puede sanar.
Connie Coddington: Al contemplar la práctica sanadora en estas reuniones, a menudo hablábamos sobre el Salmo 37:5: “Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará” (NTV). La práctica requiere de un profundo compromiso. Un joven practicista contó que un día estaba sentado en su escritorio orando y estudiando, cuando le vino este pensamiento: “Ora por la inmortalidad y la vida eterna”. Él lo descartó, pero dos minutos después le vino nuevamente el mismo pensamiento, ahora con su nombre. Así que esta vez fue obediente y oró por la inmortalidad y la vida eterna.
Poco después, cinco personas entraron en su oficina trayendo a un hombre en una camilla. El hombre había estado en el hospital 15 meses y los médicos le recomendaron que lo llevaran a su casa a morir en paz. Al salir del hospital, un amigo le entregó un ejemplar de El Heraldo de la Ciencia Cristiana, y le dijo: “Busca a uno de los practicistas. Ellos pueden ayudarte”.
Así que allí estaban en la oficina de este practicista. Cuando el practicista entró en el corazón de la oración, sintió la presencia de Dios. El espíritu del Cristo lo guió a un pasaje en el libro de los Hechos que dice que Dios “da a todos vida y aliento y todas las cosas” (17:25). Un momento después, el hombre en la camilla tosió y pidió agua. Había sanado en esa sola visita.
Fabián presentó un video en el que Michelle Walter, de Indianápolis, compartió la curación que había tenido de un tumor en el pecho (véase christianscience.com/asamblea-anual/Walter). La curación se produjo cuando ella consideró su verdadera identidad espiritual junto con la definición espiritual de Iglesia (véase Ciencia y Salud, pág. 583).
Informe del tesorero
Rich Evans: Es bueno comprender que estamos rodeados de manifestaciones de gratitud debido a las curaciones que se han producido a lo largo de las décadas de este Movimiento. Las cifras que voy a compartir con ustedes, semejantes a las del año pasado, existen solo debido a las demostraciones de curación de miles de Científicos Cristianos desde la fundación de la Iglesia, y la meticulosa administración actual de la Oficina del Tesorero.
La cantidad de fondos que la Iglesia tiene en mano al 31 de marzo de 2019 es de US$1.078 millones. La Iglesia no tiene deudas. Los gastos del año pasado fueron US$120 millones. Y ahora Lyon, el Tesorero de nuestra Iglesia, nos dará el contexto para estas cifras.
Lyon Osborn: Durante la última década, el considerable aumento en los fondos de la Iglesia se debe principalmente a la venta y alquiler de propiedades que ya no se necesitan hoy o en un futuro próximo. Ahora se está haciendo un uso más productivo de los valiosos bienes raíces excedentes, lo que permite a la Iglesia centrarse en su propósito principal, la curación. Y estoy muy agradecido de informar que las ganancias de los bienes raíces de la Iglesia están ahora cubriendo todos los costos de reparación y mantenimiento de los edificios y propiedades de la Iglesia. Esto permite que el generoso apoyo financiero de ustedes financie todas las otras actividades importantes basadas en el Manual de la Iglesia.
Así que, ¿cómo está usando la Iglesia estos fondos? Está invirtiendo en el futuro mientras financia las importantes y continuas actividades de curación. Como en el año anterior, los gastos totales de la Iglesia el año pasado fueron más elevados de lo usual; principalmente debido a la reparación y restauración de los edificios de la Iglesia y la Plaza de la Ciencia Cristiana. Este trabajo de renovación es normal tras décadas de uso, y respalda el servicio continuo de la Iglesia a los sinceros buscadores de la Verdad aquí mismo en Boston, y alrededor del mundo.
La Iglesia Madre también está invirtiendo en la misión esencial del Christian Science Monitor. En esta época de noticias y reacciones constantes e instantáneas en el mundo, nunca ha habido una necesidad más grande de publicar las noticias desde una perspectiva cristianamente científica; una que vea la ley de progreso de Dios operando allí mismo a través del caos y la polarización de la mente mortal.
Nuestra Iglesia también contribuye a que el cuidado de la enfermería de la Ciencia Cristiana sea más accesible y asequible. Asimismo, se relaciona globalmente por medio del trabajo vital del Comité de Publicación y apoyando las conferencias de la Ciencia Cristiana. Distribuye literatura de la Ciencia Cristiana alrededor del mundo y provee asistencia a las iglesias que enfrentan necesidades imprevistas. Traduce los escritos universales de nuestra Guía para bendecir a la humanidad. Por medio de estas y de muchas otras maneras, nuestra Iglesia cumple con la visión que la Sra. Eddy le asignó de sanar y salvar al mundo.
Gracias por todas las formas en que ustedes contribuyen a esta grandiosa y sagrada Causa.
Rich presentó un conmovedor video con conversaciones con los artesanos locales que han estado restaurando la mampostería del Edificio Original y la Extensión de La Iglesia Madre (véase christianscience.com/asamblea-anual/restauracion).
Después de cantar el Himno N° 574, Fabián presentó un video donde Mark Rendina, de Overland Park, Kansas, compartió su curación de cáncer pancreático (véase christianscience.com/asamblea-anual/Rendina). Al recibir el diagnóstico hace tres años, después de una revisión militar que incluyó un escaneo de tomografía axial computarizada (TAC), Mark se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión. En lugar de la cirugía que los doctores le recomendaban, él optó por apoyarse en la Ciencia Cristiana para sanar. En pocas semanas el tumor desapareció, como confirmaron los escaneos de TAC subsiguientes.
Informe del comité de publicación
Kevin Ness: La tarea que el Manual le asigna al Comité de Publicación —corregir de una manera cristiana las imposiciones que se difundan al público con referencia a la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy y los miembros de la Iglesia— es realmente un trabajo sanador.
El Amor nos está guiando, y ese es el único poder y la base de prueba que necesitamos para ser capaces.
Un tema que ha estado en las noticias en todo el mundo durante los últimos meses es la propagación de la enfermedad y los requisitos de vacunación, incluso si las excepciones de vacunación deberían permitirse o no. Al responder a la situación, hemos sido guiados por la carta y el espíritu del consejo de la Sra. Eddy en una época de controversia pública similar. Hemos señalado que un Científico Cristiano recurre con confianza a un método de curación basado en la oración, y lo hace porque tiene una fe en Dios basada en la experiencia, no en el temor a una enfermedad o el temor a una vacuna. Y hemos visto evidencia de progreso al ver cómo han cambiado las erradas suposiciones acerca de nuestra Iglesia cuando hemos tenido la oportunidad de explicar esta perspectiva: que los Científicos Cristianos están agradecidos por las concesiones en la ley que permiten nuestra práctica religiosa, y al mismo tiempo mostramos respeto por las necesidades de la salud pública en el espíritu de la Regla de Oro y en nuestro compromiso básico de obedecer las leyes del país (véase La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, págs. 219–220, 344–345).
Si bien ningún brote de enfermedad en los Estados Unidos o en otros lados, de acuerdo con nuestro conocimiento, ha involucrado a Científicos Cristianos, sabemos que muchos miembros de la Iglesia han estado orando para que se sanen estas situaciones. La fuerte y específica convicción con la que nuestra Guía escribe en La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, aún es necesaria e irresistible: “En épocas de enfermedades contagiosas, los Científicos Cristianos se esfuerzan por elevar su consciencia al verdadero sentido de la omnipotencia de la Vida, la Verdad y el Amor, y la comprensión de esta gran realidad en la Ciencia Cristiana pondrá fin al contagio” (pág. 116).
Fabián presentó un video con dos oradores de las reuniones celebradas el fin de semana antes de la Asamblea Anual. A. J. Kiser, practicista de Boston, habló sobre compartir auténticamente la Ciencia Cristiana expresando el amor de Dios. Doris Ulich, practicista y maestra de Bamberg, Alemania, habló del poder de Dios que hace que todas las cosas sean posibles y nos capacita para progresar como individuos y como Movimiento (véase christianscience.com/asamblea-anual/Ulich).
Luego la Junta Directiva regresó al escenario para tener una conversación final.
Rich Evans: No puedo recordar cuándo he visto y sentido tanta santidad. La curación-Cristo que se compartió en cada reunión en estos últimos tres días ha sido un obsequio inmensurable para todos nosotros.
Robin Hoagland: Cuando pensamos en los numerosos ejemplos que se han compartido, volvemos a la pregunta: ¿Cómo somos capaces? Y no puedo menos que pensar en la historia de la mujer en el pozo de Samaria, en el Evangelio de Juan. Ella va a realizar su tarea diaria de recoger agua y tiene esta extraordinaria conversación con Jesús. Como recordarán, ella dejó su cántaro y fue a la comunidad de la cual estaba tan distanciada porque se sintió impulsada a contarles que había encontrado al Cristo. Algo más esencial que el agua la estaba impulsando a compartir esto.
Ahora nosotros también podemos extraer esta agua de Vida eterna y encontrar los recursos vitales al compartir el Consolador hoy. Los mismos incluyen a nuestro pastor —la Biblia y Ciencia y Salud— y las publicaciones de nuestra Iglesia: el Sentinel, el Journal, El Heraldo y el Monitor.
Barbara Fife: El fin de semana entero ha estado lleno de bendiciones, y todo lo que hemos oído prueba no solo que somos capaces, sino que también estamos dispuestos a avanzar y a compartir lo que tenemos.
En Ciencia y Salud leemos: “El hombre, hecho a Su semejanza, posee y refleja el señorío de Dios sobre toda la tierra” (pág. 516). No solo reflejamos dominio, lo poseemos. El estar dispuestos a compartir se relaciona con lo que sabemos que tenemos, y que sabemos que funciona.
Scott Preller: Barbara, al pensar en la distancia que hay, a veces, entre esa disposición y lo que la situación actual de nuestra iglesia puede parecer, recordé un pasaje de Hageo, en la Biblia: “¿Alguno de ustedes recuerda esta casa —este templo— con su antiguo esplendor? ¿Cómo se compara este con el otro? ¡No se parecen en nada! Sin embargo, ahora el Señor dice: …sé fuerte. Ustedes que aún quedan en la tierra, sean fuertes. Así que ahora, ¡manos a la obra!, porque yo estoy con ustedes, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales… La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!” (2:3, 4, 9, NTV).
En la época en que Hageo dijo esto, los judíos habían vuelto del exilio en Babilonia, y el templo donde ellos adoraban en Jerusalén había sido incendiado. Ni siquiera tenía un techo. La vida misma era bastante difícil, y ellos simplemente se habían acostumbrado a adorar en el viejo templo quemado.
Cuando Hageo instó a la gente a trabajar para construir el templo, el obstáculo que enfrentó fue: “Mi vida es difícil. Ni siquiera sé si podré poner comida en la mesa de mi propia familia o un techo sobre la cabeza de mi propia familia, y ¿me estás pidiendo que centre todo mi esfuerzo en hacerle algo al templo y dedique mis energías allí?” Y la respuesta de Hageo fue básicamente: “¿Quieres saber por qué la estás pasando mal? Porque no te has ocupado de la casa de Dios. Si te ocupas de ella, verás que las otras cosas también se arreglarán”. Entonces la gente comenzó a trabajar, y es allí donde él habla de la futura gloria.
Tengo la gran esperanza de que volveremos a casa después de este fin de semana sabiendo que nuestro sentido de Iglesia no está determinado por lo que hace el mundo. No está determinado por cómo está la situación del edificio. Se trata del descubrimiento de que todo no es materia y todas sus limitaciones y sufrimiento y hostilidad y escasez. El descubrimiento es que todo es en realidad “la Mente infinita y su manifestación infinita” (Ciencia y Salud, pág. 468).
Y tenemos la gran alegría de probar eso en cierta medida, juntos. Si nuestro pensamiento está constantemente acudiendo a abrazar y ser abrazado por el Consolador, entonces no podemos esperar otra cosa más que alegría; lo que la gloria de esta última casa será.
Margaret Rogers: En los últimos dos días hemos hablado acerca de la idea del ministerio capaz para nosotros como individuos y como Iglesia. Realmente no pueden separarlos. Al pensar en la casa del Señor, automáticamente nos dirigimos a la idea de una estructura, un edificio. Pero como individuos también somos el templo del Dios viviente.
¿Qué significa esto? El Himno N° 166, que vamos a cantar al cerrar la reunión, comienza con la línea “Conoce, oh hijo, tu completa salvación” (Henry Francis Lyte, Himnario de la Ciencia Cristiana, trad. © CSBD, según versión en inglés). Esto nos está diciendo a cada uno de nosotros: “Hijo de Dios, sabe que estás completamente a salvo, porque tienes la Ciencia del ser. Tú sabes que no importa lo que te preocupe como individuo o como cuerpo de la Iglesia, tú ya estás muy bien. Eres una idea espiritual de Dios. Siempre lo has sido. Siempre lo serás”. Cualquiera sea el trabajo sanador que necesite realizarse en nuestras vidas individuales o en la Iglesia, todo comienza partiendo de ese conocimiento.
Rich Evans: Al seguir avanzando, no seamos engañados a pensar que la Iglesia está en los números o en los edificios. El Glosario de Ciencia y Salud define la Iglesia como “la estructura de la Verdad y el Amor” (pág. 583). También podemos verla abrazando a toda la humanidad. A medida que nuestros semejantes buscan curación y consuelo por medio de un sentido diferente de Iglesia del que han conocido —la Iglesia como el Amor viviente— Dios nos prepara para recibir una afluencia de sencillos buscadores de la Verdad al requerir de nosotros humildad y que escuchemos constantemente para recibir Su idea. El Amor nos está guiando, y ese es el único poder y la base de prueba que necesitamos para ser capaces. La oración para que seamos capaces ha sido respondida y lo será por siempre —individual y colectivamente— como Iglesia.
La Asamblea Anual concluyó con el canto del Himno 166, del Himnario de la Ciencia Cristiana, y con la bendición que Fabián leyó de Filipenses 2:1, 2.
Las repeticiones de las reuniones celebradas antes de la Asamblea Anual pueden encontrarse en christianscience.com/asamblea-anual.
