A veces no hay recursos humanos disponibles. Y otras, no hay suficiente dinero. En esos casos, puede parecer que obtener más de lo que falta (dinero, por ejemplo) es la única solución. Entonces, una oración que pide ayuda a Dios podría ser algo así: “Por favor, Dios, tráeme más dinero de alguna manera”. Pero he encontrado una forma diferente de enfocar la oración a través de mi estudio de la Biblia y de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Esto es lo que me pasó una vez, cuando parecía que la necesidad era de más dinero, pero la solución fue muy diferente.
Estaba sentada a la mesa del comedor, mirando las cuentas mensuales de mi familia esparcidas ante mí. El saldo de nuestra chequera era insuficiente para cubrir el total. ¿Qué iba a hacer?
Había renunciado a un trabajo de maestra para ser ama de casa y cuidar de nuestro hijo pequeño y nuestro nuevo bebé, y mi esposo mantenía amorosamente a la familia con sus ingresos. Aunque ya habíamos reducido los gastos hasta las necesidades más esenciales, no estábamos seguros de nuestra capacidad para pagar nuestras cuentas de manera constante.
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