Pregunta: Siento que no tengo fe en Dios.
Respuesta: Cuando tenía veinte y tantos años, me enfermé seriamente. Nuestro vecino, que era médico, me escuchó toser y le dijo a mi esposo que yo debía estar en el hospital; y agregó: “Eso es neumonía”. Preocupado, mi esposo, que en aquella época no estudiaba la Ciencia Cristiana, estuvo de acuerdo. Me dijo que, si no estaba mejor por la mañana, me llevaría a la sala de emergencias.
Antes yo había tenido otras curaciones por medio de la oración, así que toda esa noche estuve orando, o traté de hacerlo. Pero, según parece, lo único que tenía era temor y duda. Y mi fe en todo lo que creía fue seriamente puesta a prueba.
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